Abrazos y no balazos: la seguridad pública a un año de la 4T

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Foto: larazondemexico

Durante su campaña a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador prometió pacificar a México y llamó al país entero a poner en práctica una filosofía de "abrazos y no balazos". Sin embargo, los datos oficiales muestran que la seguridad pública, en realidad, no ha mejorado, durante los primeros doce meses de su sexenio.

Seguridad Pública: 97 homicidios al día

En México se han registrado 32 mil 565 homicidios y feminicidios entre diciembre de 2018, el primer mes de AMLO como titular del Ejecutivo, y hasta octubre de 2019, el mes más reciente del que ha publicado datos el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Esta cifra arroja un promedio de 97.5 personas asesinadas al día en lo que va de la llamada "cuarta transformación".

De mantenerse esta tendencia, y tomando en cuenta años completos, 2019 –gobernado completamente por López Obrador– puede convertirse en el año más violento en la historia de México, el cual hasta ahora es 2018, con 34 mil 202 personas asesinadas.

Operativos fallidos contra capos

Una de las promesas más polémicas de AMLO como candidato presidencial en 2018 fue la de analizar la posibilidad de ofrecer una amnistía a los líderes de la delincuencia organizada, para reducir la violencia. Además en enero de 2019, el presidente anunció que "oficialmente" había acabado la llamada guerra contra el narcotráfico.

Durante el 2019, el gobierno federal ha implementado al menos dos operativos para detener a capos del narco. El primero fue puesto en marcha en Guanajuato, para detener a José Antonio Yépez Ortiz, alias "el Marro", líder del cártel de Santa Rosa de Lima, el cual controla el robo de combustible en la región.

Pese a que el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo, dijo a los medios que "el Marro" estaba "perfectamente ubicado", dicho capo logró escapar y se mantiene prófugo.

El pasado 17 de octubre, la ciudad de Culiacán, Sinaloa, sufrió pánico por el fallido operativo para capturar a Ovidio Guzmán, uno de los hijos de Joaquín "el Chapo" Guzmán, quien se encuentra preso en una cárcel de máxima seguridad de Estados Unidos.

De acuerdo con la SSPC, el Grupo de Análisis de Información del Narcotráfico inició dicha operación sin informar a AMLO ni a Durazo. Aunque militares lograron asegurar físicamente a Ovidio, el Cártel de Sinaloa desplegó a cientos de sicarios y amenazó con asesinar a decenas de militares y civiles, si el capo no era liberado, lo que terminó por ocurrir.

Masacres de civiles

El estado de Veracruz ha sufrido, en lo que va de la 4T, al menos dos numerosas masacres de civiles. La primera ocurrió durante una fiesta de cumpleaños en el municipio de Minatitlán, en la que murieron 14 personas. Por otra parte, 30 personas murieron víctimas del ataque que sufrió un centro nocturno en Coatzacoalcos, el 27 de agosto de 2019.

Por otra parte, el pasado 4 de noviembre, fueron asesinados nueve integrantes de la familia LeBarón (una comunidad mexicoestadounidense), tres mujeres y seis menores de edad. Esta masacre ocurrió en Bavispe, Sonora, y, según el gobierno federal, se debió a que integrantes de un grupo delictivo los confundieron como miembros de un grupo rival.

Debido a la tragedia que sufrieron los LeBarón, el presidente estadounidense Donald Trump dijo que analiza catalogar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, lo que ha desatado un debate generalizado por una posible intervención extranjera en México.

Además, los LeBarón, así como activistas como Javier Sicilia, han convocado a una marcha este 1 de diciembre, para pedir al gobierno de AMLO que ponga alto a la violencia.

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Combate al "huachicoleo"

Ya como presidente, López Obrador anunció que su administración combatirá el huachicoleo, como se conoce al robo de combustible, pues aseguró que funcionarios y exfuncionarios estaban coludidos con la delincuencia organizada para apoderarse ilegalmente de las gasolinas que produce Petróleos Mexicanos (Pemex).

Por ello, militares de diversas corporaciones, como el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional, han sido desplegados en diversas zonas del país para proteger pipas de Pemex y ductos primarios.

Sin embargo, el despliegue federal contra el "huachicoleo" no evitó la tragedia que ocurrió el 18 de enero en Tlahuelilpan, Hidalgo, cuando una toma clandestina provocó una fuga de gasolina. Ante ello, habitantes de las comunidades cercanas se acercaron para sustraer el combustible. Tras horas de derramamiento, dicho ducto explotó, provocando un saldo de 137 personas muertas.

JGA

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