El Auditor Superior de la Federación, David Colmenares, reconoció que la carta aclaratoria sobre inconsistencias en los resultados de la auditoría al costo por la cancelación del aeropuerto de Texcoco, fue por respeto a la institución presidencial.
Explicó que luego de que el pasado lunes, el titular del ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que el informe estaba mal y exigió una aclaración, él le pidió a su equipo aclarar el punto, sin embargo, sostuvo que fue Agustín Caso, el responsable de dicha auditoría, quien decidió publicar una carta.
“Fue decisión personal del auditor especial de desempeño, yo les dije que se tenía que aclarar este punto ¿Por qué lo hicimos? Por respeto a la institución presidencial, nosotros somos gente de estado y defensores de la institucionalidad”, puntualizó.
Insistió en que más que un error, fueron “discrepancias en las cifras”, mismas que ya se están aclarando con las autoridades correspondientes.
“Siempre el ente auditado va a señalar que no comparte las cifras, en algunos casos por que no se entregó la información, ahora el argumento central fue la pandemia, tenemos todavía 20 días para que presenten sus declaraciones y estamos colaborando”, expresó.
Ante los reiterados cuestionamientos de si hubo o no presiones políticas desde la Presidencia para modificar el informe, señaló que no hubo ninguna, y agregó que desde la auditoría tampoco hay intencionalidad política.
“No hubo presiones, lo digo nuevamente, si encontráramos alguna intencionalidad política seríamos los primeros en señalarlo y denunciarlo, nosotros no tenemos ninguna intencionalidad política”, concluyó.
La comparecencia de Colmenares continuará la próxima semana, tras la petición de que Agustín Caso, auditor especial de desempeño, quien se separó temporalmente del cargo para que se realicen las indagatorias, acuda ante la cámara baja a ofrecer más explicaciones. La fecha de la próxima audiencia está por definirse.