En México, los jóvenes empiezan su vida sexual en promedio a los 13.6 años, lo que resulta “alarmante”, para la ginecóloga Aline Meraz, quien recomienda vacunar a las menores para evitar un contagio del virus del papiloma humano (VPH); no obstante, madres de familia manifiestan que se trata de una inmunización “no segura”, debido a que existe “falta de información y riesgos en su aplicación”.
La especialista afirma que uno de los principales factores de riesgo para contraer el VPH es empezar “la vida sexual de manera temprana, tener varias parejas sexuales y ser fumadora”; es fundamental que la vacuna se ponga a las niñas y niños entre 9 y 12 años de edad y tiene una protección aproximada de 10 a 15 años.
“Después de este periodo, se debería vacunar de nuevo”, dijo.
México está por iniciar en varios estados de la República la campaña de mitigación del rezago de esquemas de vacunación contra el Virus de Papiloma Humano (VPH) 2023, que la misma autoridad sanitaria ha reconocido, “tuvo un receso por la pandemia de Covid, pues se priorizó la inmunización contra SARS-CoV-2”, señaló la Secretaría de Salud.
La especialista Liliana Oropeza, médica cirujana ginecóloga e integrante de la Federación Mexicana de Endoscopía Ginecológica, dijo que al menos 90 por ciento de las mujeres en México se ha infectado del virus de papiloma humano, uno de los principales factores de riesgo para desarrollar cáncer cervicouterino.
Sin embargo, Mara asegura que varias jovencitas que recibieron la vacuna, sufrieron “graves consecuencias”. Dijo que ella preferiría “no vacunar a una niña hasta tener toda la información necesaria para tomar una decisión tan importante, pues mi caso no fue nada bonito y a mi hija le fue muy mal con esa vacuna. Hasta la fecha sigue sufriendo por las consecuencias”, dijo a La Razón.
Hace diez años, Mara, madre de unaniña que fue acetada por la vacuna, comenzó con lo que llama su “calvario”, pues a finales de febrero del 2013 su hija, en ese entonces de 12 años, recibió la dosis de la vacuna contra el VPH.
“A partir de ese momento su salud tuvo un deterioro, como nunca antes; tuvo trastornos del movimiento incontrolables e involuntarios del cuerpo; con los años fui documentando casos similares, de otras mamás, que formamos un grupo para buscar respuestas.”
Bajo el nombre Afectadas México por Vacuna de Papiloma Humano, Mara y el resto de activistas ha documentado casi 60 casos de madres que relatan que, tras las vacunas contra el VPH aplicadas a sus hijas, vieron una disminución notoria en su salud, que “antes era regular y estable.”
A propósito de la reactivación de la campaña de vacunación contra el virus del papiloma humano la semana pasada, el grupo de madres refiere que, “como padres, es nuestra responsabilidad investigar sobre los efectos adversos”.
“Si bien es cierto que son raros, son bastante graves. Gardasil, la sustancia, ocasionó daño severo en el sistema nervioso de nuestras hijas; algunas quedaron en silla de ruedas, desarrollando un síndrome doloroso y discapacitante para el cual no existe tratamiento. Para tomar una decisión se deben conocer pros y contras”, señala el colectivo.