Ante la determinación del gobierno de Estados Unidos de enviar a México a los migrantes indocumentados que soliciten asilo en lo que concluye su trámite, el padre Alejandro Solalinde aseguró que “México no puede, no debe, ni será” un tercer país seguro para los centroamericanos, porque si acepta esa condición debe implementar operativos, encarcelarlos y regresarlos a sus países de origen.
“Eso no lo va a hacer México; sí los está deteniendo, pero de buena manera y no contra su voluntad, a través de un registro, para saber quiénes son”, destacó en entrevista con La Razón.
Además, explicó que mediante las tarjetas de visitante por razones humanitarias, los migrantes ya pueden trabajar o recorrer el país sin algún problema legal y exhortó a Estados Unidos a responsabilizarse: “Estados Unidos deben afrontar la responsabilidad de sus fronteras y no México”.
Apenas el martes, el gobierno estadounidense regresó a una persona de origen hondureño a la garita de El Chaparral, quien desde hace unos meses solicitó su condición de asilo, pero le fue negada.
El Dato: De acuerdo con Puebla, esta nueva caravana es la segunda más grande, pues a su paso por la entidad se reporta la presencia de al menos dos mil centroamericanos.
“Yo creo que no debe estar contento Donald Trump (presidente de EU) con que les lleguen personas a sus fronteras, pero México no los va a detener. Estados Unidos deben afrontar la responsabilidad de sus fronteras y no México”, añadió.
Sostuvo que el país no va a caer en crisis por el ingreso de migrantes de manera masiva, ya que “ellos no vienen a robar”.
En tanto, el quinto visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Édgar Corzo, aseguró que se debe analizar si México debe ser un tercer país seguro, condición que el Gobierno federal descartó vía la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) desde el inicio del sexenio al señalar que la política de México es opuesta a la del país vecino.
“Hay que analizar la situación jurídica que hay en los países, ya que cada uno tiene su normativa, pero siempre debe estar acorde con la situación internacional”, dijo a La Razón.
Agregó que esta situación debe abrirse al debate, siempre y cuando se respeten los derechos humanos de las personas.
En torno al regreso de migrantes desde Estados Unidos, expresó que también debe ser revisado este tema, porque hay una normativa en ese país que se debe respetar.
Por separado, la directora de Agenda Migrante, Eunice Rendón, explicó que México no debe ser en tercer país seguro, ya que debería existir una estrategia mucho más amplia donde se coordine con las autoridades de los países afectados.
Insistió en que “se debe analizar cada caso para identificar quién realmente es vulnerable, quién está en riesgo para el país o quién sólo busca pasar de largo”.