El Departamento del Tesoro anunció el jueves sanciones contra tres africanos y una mexicana a quienes acusa de conformar una organización criminal con sede en Tijuana, México, que durante años traficó con miles de migrantes procedentes de Asia y África con destino Estados Unidos.
La red estaba presuntamente dirigida por Abdul Karim Conteh, de Sierra Leona, quien fue detenido el 11 de julio en Tijuana, ciudad mexicana fronteriza con California, y es uno de los sancionados por el Gobierno estadounidense, sobre quien ha solicitado su extradición.
Las sanciones impuestas por Estados Unidos implican el bloqueo de activos financieros de las personas señaladas pero también prohíben a estadounidenses realizar transacciones con ellos. Según el Tesoro, la organización proporcionaba documentos falsos a los migrantes, los trasladaba a la frontera y les ofrecía consejos sobre cómo cruzar ilegalmente.
Algunos de los migrantes eran destinados inicialmente a Nicaragua, un país con un sistema de visas más laxo y en donde la red también tenía contactos, para después atravesar América Central y México hasta llegar a la frontera con EU.
Entre los extranjeros con los que traficó la red, según el Tesoro, había ciudadanos de China, Irán, Rusia, Somalia, Afganistán, Pakistán o Nigeria.
Además del líder, fue sancionada por Estados Unidos su esposa Verónica Roblero, de nacionalidad mexicana, junto con otros dos ciudadanos de Sierra Leona y Togo, Pasaman Francis Marin Abbe Pidoukou e Issa Kamara, por su participación en estas actividades ilícitas.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), advirtió que la organización presuntamente movía por Estados Unidos el dinero que cobraba a los migrantes.