El Servicio Secreto encargado de la seguridad del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está conformado por más de 30 automóviles.
Las caravanas presidenciales que acompañan al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por lo regular se conforman de 50 vehículos y 100 miembros del personal; pero en su visita a México se estima que está conformada por más de 30 automóviles. Este número no es el mismo todo el tiempo, ya que, en función de la misión a cumplir, se adicionan algunos vehículos.
Cada uno de los vehículos que conforman la comitiva de seguridad tiene una función determinada. Entre ellos se encuentran un coche ruta, motos, coche piloto, vehículo líder, vehículo de contramedidas electrónicas, halfback, spare, stagecoach, CAT car, vehículo de control, vehículos de soporte, vehículos de prensa, vehículo de contención de materiales peligrosos, ID car, roadrunner, ambulancia y vehículos policiales.
Antes de que aparezca el primer vehículo que conforma la comitiva de seguridad, la policía local debe abrir paso para asegurar que nadie interrumpa su paso. Seguido de esto, existe una o más limusinas presidenciales idénticas para persuadir a los posibles atacantes.
Dentro del servicio secreto se le denomina stagecoach a La Bestia, mientras que al señuelo se le conoce como spare.
Cerca de las limusinas circula la torre de vigía (watchtower), que interfiere con las comunicaciones para poder impedir que se active a distancia cualquier artefacto.
En esta caravana se encuentra un coche que transporta a personal militar y médico esencial para atender al presidente en caso de que sufra un ataque.
Además, se cuenta con dos camionetas que transportan agentes armados para repeler cualquier tipo de ataque armado.
Cerca de las limusinas va la unidad halfback, que se encarga de la seguridad personal del presidente y el CAT carm que transporta equipo de contraataque conformado por un cuerpo de élite que tiene gran potencia de fuego.
Detrás de la sección de seguridad se encuentran furgonetas que transportan a personal de prensa, seguidas por el ID car donde se transporta a personal de inteligencia que se encarga de estar en contacto con equipos externos para poder identificar posibles amenazas.
A estas secciones se suma una unidad de contención encargada de aislar materiales peligrosos -químicos, nucleares o biológicos- y el roadrunner (correcaminos), que tiene antenas para poder asegurar que las comunicaciones de la comitiva sean eficaces con el exterior.
Para cerrar esta caravana se incluye una ambulancia seguida por automóviles o motocicletas de la policía local, encargados de vigilar que no se sume ningún vehículo ajeno a la caravan presidencial.
FBPT
