Albergues migrantes en la Ciudad de México alistan medidas preventivas ante la escasez de agua que se aproxima, debido a la elevada ocupación de personas.
Samantha Hernández, vocera del albergue Cafemin en la alcaldía Gustavo A. Madero, aseguró que se encuentran sumamente preocupados por la escasez del recurso, debido a que desde hace dos semanas no lo han tenido, pero que en este año se puede agravar, por los avisos que las autoridades han advertido sobre la baja en las presas.
“Nosotros ya llevamos dos años sin agua y lo hemos dicho varias veces, pero si nosotros tenemos una capacidad de 600 personas en el albergue, la demanda es mucha y por ello tenemos que cuidar cada hora que tenemos”, señaló a La Razón.
Indicó que las medidas que han tomado ante la falta de agua es comprar pipas con valor de más de dos mil pesos con sus propios recursos, pero aclaró que, si se viene una crisis mayor, va a ser más difícil el gasto. “Es doblemente preocupante porque es un doble gasto y ya no podemos más, pero la realidad es que tenemos que ahorrar de cualquier manera porque tampoco podemos sacar más recursos para agua, por ello mejor administramos el agua”, agregó.
Explicó que a los migrantes albergados se les permite bañar cada tercer día para ahorrar agua, además que reciclar el líquido lo más que se pueda para otros aspectos, como el sanitario.
Por su parte, Gabriela Hernández, directora de Casa Tochan en la alcaldía Álvaro Obregón, dijo que las medidas que van a tomar son la compra de más botes para apartar agua, ya que tienen tres tinacos que hasta el momento han abastecido a las 70 personas que se encuentran en el lugar.
“En caso de que nos vayan quitando el agua, vamos a tener que apartarla y por lo pronto, que la cuiden porque puede ser que el problema se agrave”, detalló.
