Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo y Previsión Social (STPS), aseguró que cuenta con las herramientas necesarias para dirimir conflictos derivados del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), aunque admitió que la Reforma Laboral enfrenta “retos gigantescos”.
En entrevista con La Razón, luego de que los socios firmaran en nuestro país el Protocolo Modificatorio, que incluye cambios en el tema laboral, la funcionaria precisó que la primera instancia para atender disputas, como las sindicales, es la secretaría y, posteriormente, si no hay acuerdo, participarán los llamados paneles.
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Al cumplir un año de labores en la gestión de Andrés Manuel López Obrador, destacó que en su administración hay revisiones a empresas para evitar la subcontratación abusiva, que en algunos casos omite pago de prestaciones: “a partir de la reforma de 2012 se establecieron esos candados y simplemente las autoridades se hicieron de la vista gorda”.
A propósito del adendum al T-MEC, ¿la Secretaría tiene las armas suficientes para evitar que un tema laboral escale y llegue a los famosos paneles? Creo que sí. La reforma que se da el 1 de mayo tiene mecanismos que van a permitir, de entrada, acabar con los contratos de protección y establecer la libertad y la democracia. Por ejemplo, con los futuros contratos colectivos ya nadie podrá firmar si antes no recibe una constancia de representatividad; y todos los contratos que ya existen van a tener que pasar por un proceso de legitimación. Todos los sindicatos tienen que integrar nuevos mecanismos para elecciones democráticas.
Si en algún momento llegase a haber la situación en la que una empresa violenta un derecho constitucional —y que así lo considere Estados Unidos—, nos tocará hacer esa investigación. En el caso de que se determine que sí hay una violación, buscar la reparación. Eso es posible, tenemos las herramientas para hacerlo, y en caso de que se considerara que no se actuó de manera adecuada, pudiera darse la posibilidad de recurrir a este panel, que estará conformado por tres personas, y entre los tres que lo verifiquen y resuelvan.
¿Está satisfecha con el contenido negociado en materia laboral? Sí, en este nuevo acuerdo lo central ya no es sólo lo comercial como fue durante muchos años, ya se modernizó y forma parte elemental la parte laboral. Se llegó a un acuerdo equilibrado, y hay que recordar que no solamente es de un lado, es de ida y vuelta. También en caso de que se considere por parte de México que una empresa en Estados Unidos está violentando derechos, se puede activar el mismo mecanismo. Son paneles para resolver las controversias, que ya existían en materia comercial, pero que ahora están también para resolver derechos laborales.
¿Está lista la STPS para una eventual oleada de litigios? Estamos listos para intervenir en todos los casos en que se considere que hay violaciones de libertad y de democracia. Ante cualquier tipo de denuncia de violación de derechos o de que haya una intervención, por ejemplo, de una empresa en una organización sindical o en una elección, intervenimos e investigamos. No es que vayamos a hacer una cosa distinta a la que hemos venido haciendo, pero se perfecciona.
"Si en algún momento llegase a haber la situación en la que una empresa violenta un derecho constitucional —y que así lo considere Estados Unidos—, nos tocará hacer esa investigación. En el caso de que se determine que sí hay una violación, buscar la reparación. Eso es posible, tenemos las herramientas para hacerlo”
Ante el sobreseimiento de buena cantidad de amparos contra la Reforma Laboral, ¿están vencidos definitivamente los sindicatos que la han impugnado? Eso le toca decidirlo al Poder judicial. Todos tienen derecho de presentar amparos y ya será la instancia responsable la que resuelva. Ya se han resuelto más de 200 y tendrán que resolverse los restantes. No me toca opinar al respecto.
¿A qué se debe que hayan sobreseído éstos? A tribunales que consideran que no hubo las violaciones que se denunciaban. La presentación de amparos ha sido en tres materias: lo que tiene que ver con la transparencia y la rendición de cuentas en las cuotas sindicales; el voto directo, para elegir a dirigentes, y con la posibilidad de trabajadores que no forman parte de un sindicato y que no les cobren cuota sindical. En ese sentido, se han venido sobreseyendo algunos amparos, pero los otros ya se resolverán en su momento.
¿Cree que la implementación de la reforma ya superó los principales escollos? Sin duda tiene retos gigantescos; porque no es un cambio de procedimientos, es de cultura. No nada más cambian las instituciones, también tienen que cambiar los actores principales de las relaciones laborales, la actuación de las empresas y de los sindicatos y los trabajadores; abrirse a la democracia, a la negociación auténtica. Entonces, eso claro que es un reto. Pero yo creo que vamos muy bien, hemos logrado mantener una coordinación muy estrecha con el Poder Judicial, con los gobiernos de los estados y creo que estamos en tiempo de poder continuar con el plan de tres etapas, y que el próximo año estemos viendo el modelo laboral implementado en 10 entidades, a partir de octubre, y así seguir adelante el próximo año y concluir el 1 de mayo de 2022 con todo el modelo laboral implementado en el territorio nacional.
¿Cuáles son los rubros en la regulación de outsourcing en los cuales pondrá más atención la dependencia que encabeza? Hemos venido actuando con la legislación actual. Hoy en día existen candados específicos que no se habían cumplido jamás en subcontratación abusiva. Durante la administración anterior no se hizo ni una sola inspección en la materia y nosotros hemos venido actuando de manera conjunta con el IMSS, con la UIF, con la Procuraduría Fiscal, con el SAT, para identificar dónde está esa subcontratación abusiva, a la cual se acude únicamente para evadir responsabilidades laborales, fiscales y en materia de seguridad social. Hemos hecho operativos muy exitosos en el sentido de encontrar esos centros de trabajo donde se utilizan estos esquemas y poder sancionarlos.
¿Debe ser una reforma con efectos retroactivos? La ley nunca puede ser retroactiva, es anticonstitucional, pero lo que sí se puede es lograr que la gente que hoy en día defrauda o tiene esquemas ilegales sea sancionada y corregida y, repito, no sólo es en el futuro, hoy en día ya existen candados establecidos en la ley que no se cumplen, y eso no tiene que ver con una retroactividad, con que a partir de la reforma de 2012, se establecieron esos candados y simplemente las autoridades se hicieron de la vista gorda.
El dato: Ante el intento del gobierno de Trump de vigilar la implementación de los cambios legislativos, Alcalde Luján descarta riesgo de posible intrusión para resolver disputas por trabajadores.
El programa Jóvenes Construyendo el Futuro, ¿ya tiene registro de inserción de aprendices en el mercado laboral? Los que iniciaron en enero van a graduarse en enero de 2020. Entonces aún no tenemos jóvenes que hayan concluido su capacitación, pero estamos trabajando en un proyecto que se llamará proyecto mes 13: abrir un abanico de posibilidades para todos estos jóvenes que se irán graduando, porque algunos se quedarán en donde se están capacitando, pero otros no. Hay un porcentaje de becarios que quiere regresar a estudiar, hay otro que quiere emprender y luego quienes quieran buscar trabajo en otro lado. El proyecto consiste en poner a disponibilidad (de los becarios) todas las bolsas de trabajo (tanto) públicas como privadas; apoyos para el estudio. Creemos que con ese programa se va a fortalecer el futuro de todos los beneficiarios.
¿Consideran realizar ajustes para hacerlo más efectivo o va por la ruta correcta? Vamos muy bien. Tenemos que seguir fortaleciendo la red de tutores, llegar hasta los rincones más alejados de México. Ahora tendremos reglas de operación para el próximo año más específicas. Vamos a buscar la manera de fortalecer la conciencia de los tutores, porque, aunque de manera muy aislada, encontramos que no estaban a la altura del programa, que no entendían la importancia de la formación de jóvenes de su comunidad y que lejos de capacitarlos les proponían esquemas de “no vengas y nos dividimos la beca”. Aunque haya sido poco, sí debemos hacer conciencia de que este programa tiene una responsabilidad gigantesca con los tutores que se comprometen a recibir jóvenes, pero sí decir que la enorme mayoría, más de 150 mil centros de trabajo y tutores, han colaborado de forma increíble.
