México corre el riesgo de quedarse sin el abasto de medicamentos durante los primeros meses del año ante el retraso en las licitaciones que debe autorizar la Secretaría de Salud (Ssa) advirtieron directivos de la industria farmacéutica nacional en entrevista con La Razón.
La Ssa, a través del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi), firmó en julio un convenio para que la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) realizara la compra urgente de medicamentos que permitiera cubrir el abasto durante el primer trimestre del año, la segunda parte de 2021 y, a partir de 2022 y hasta 2024, las compras consolidadas del Sector Salud en su conjunto.
El organismo internacional solicitó a los laboratorios y distribuidores interesados presentar sus ofertas de 367 claves, de los cuales 105 son medicinas que aún tienen registro único, es decir, la patente no ha concluido y no se producen genéricos, y 262 tipos de medicinas y material de curación de “adquisición expedita”, es decir, para “cubrir las necesidades urgentes” de atención a enfermedades oncológicas, así como endocrinología, cardiología, hematología, entre otras.
Esta licitación se publicó el 4 de diciembre y se estableció el compromiso de que se entregara el primer pedido el 15 de enero, el segundo el 10 de febrero, y el último el 10 de marzo. Sin embargo, el director del Instituto de Investigación e Innovación Farmacéutica (Inefam), Enrique Martínez, afirmó que este pedido no se hizo mediante licitación, sino que se trata en su mayoría de adjudicaciones directas debido a la emergencia que se vive.
No se han comprado todavía (los medicamentos), hasta el 5 de febrero será la fecha en que se tendrán que presentar las propuestas para estas invitaciones a cotizar y estarán dando los resultados a finales de abril, pero quieren que el abasto empiece en mayoRafael Gual Cosío, Presidente de Canifarma
El 5 de febrero se darán a conocer a los participantes de la segunda licitación para cubrir la demanda de mil 657 claves. Más de la mitad son genéricos y 36 por ciento es material de curación. El resto, se divide entre los que cuentan con patente y los de fuente única, que sólo son producidos y vendidos por un laboratorio. Los contratos se firmarán a finales de marzo o principios de abril y una vez signados comenzará la producción, que lleva tres meses.
El Rafael Gual Cosío, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) recordó que en junio de 2019, cuando se realizó la primera licitación consolidada de medicamentos, la Oficialía Mayor de Hacienda, provocó que 62 por ciento de las claves de medicamentos se declararon desiertas, y en la segunda compra en diciembre de ese mismo año, 36 por ciento no se surtieron, ése fue el origen del desabasto de las medicinas.
“Estos primeros meses se supone que serían estos dos primeros procesos, que todavía no concluyen, entonces ya en estos momentos hay faltantes. Con el Insabi tenemos un gran problema, tienen con la industria un adeudo de cerca de mil 500 millones de pesos, y en muchos casos ni siquiera se compró lo que la ley de adquisiciones menciona, que debe ser un mínimo de 40 por ciento, entonces pues esos son los medicamentos que pueden estar en desabasto”, explicó.
Anteriormente, explicó, las compras consolidadas las realizaba el IMSS: convocaba a los interesados desde junio o julio, preparaba la licitación y daba el fallo en octubre o noviembre, entonces los medicamentos estaban en anaqueles en enero. Ahora que la compra consolidada fue encargada por la Ssa a la UNOPS, los empresarios se quejan de que hay poca información sobre los procesos y temen que se privilegie a extranjeros sobre la industria nacional.
“Parte de esta falta de medicamentos tiene que ver con esta falta de coordinación de los funcionarios, que no son plenamente entendidos de lo que significa atender a un mercado de medicamentos y de insumos para la salud. (Las compras) nuevamente se volvieron a atrasar. Creemos que va a seguir con problemas, los primeros meses se van a tener que abastecer con adjudicaciones directas”, aseguró Enrique Martínez, director de Inefam.
Parte de esta falta de medicamentos tiene que ver con esta falta de coordinación de los funcionarios; esta situación se agudizó con el Covid. (Las compras) nuevamente se volvieron a atrasar. Creemos que esto va a seguir con problemas, los primeros meses se van a tener que abastecer con adjudicaciones directasEnrique Martínez, Director del Inefam
El acuerdo Específico entre el Insabi y UNOPS, del cual La Razón tiene copia, fue firmado el 31 de julio de 2020 y compromete a México a pagar 20 millones 963 mil 484 dólares por concepto de “Gerencia y operaciones” del proyecto al organismo de la UNU a cambio de la asesoría en la compra consolidada de medicamentos. El contrato establece que la Agencia de “no asume la responsabilidad sobre la concreción de las compras”, eso es responsabilidad de la Ssa, y el trabajo de UNOPS se limita a encontrar un “trato justo” no sólo con medicamentos baratos, sino precios justos.
La Razón buscó una entrevista con el representante de UNOPS, Giuseppe Mancinelli, pero no estará disponible hasta después del 12 de febrero. Tampoco el Insabi quiso declarar, porque aseguró que es la responsabilidad de Mancinelli aclarar esta situación. Hasta el cierre de la edición, tampoco la Secretaría de Hacienda había dado respuesta a la solicitud de información de este medio.
- El dato: Cada clave es un medicamento o insumo distinto, es decir, para jeringas puede haber claves para 1 ml y otra para las de 3 ml, pero se pueden pedir cantidades distintas de cada una.
