Aunque con la salida de militantes inconformes, Alejandro Moreno se está quedando con el “cascarón” del PRI, hay una parte central que le dejan los ahora expriistas al dirigente nacional para su manejo: el financiamiento público que recibe el partido, que anualmente alcanza aproximadamente dos mil millones de pesos.
La Razón realizó una revisión de los recursos que recibe el Partido Revolucionario Institucional a través de diferentes entradas, tanto en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) como en los Comités Directivos Estatales (CDE) y sus grupos parlamentarios, que son los que reflejan la fuerza financiera con la que cuenta el otrora partido hegemónico.
Por el recurso anual que recibe el Revolucionario Institucional, como parte de las prerrogativas que presupuesta el Instituto Nacional Electoral (INE), para este año el PRI tiene asignados mil 079 millones 140 mil 147 pesos.
Tanto el INE como los órganos electorales locales utilizan una fórmula de asignación determinada de manera constitucional, que considera la votación obtenida en la elección anterior, de modo que, pese a que el tricolor ha venido en una debacle en sus resultados electorales, todavía le alcanza para ubicarse como la tercera fuerza política nacional.
Si bien está lejos de los fondos que en total recibirá Morena este año, que a nivel nacional ascenderán a mil 837 millones 562 mil 623 pesos, tan sólo de las prerrogativas determinadas por el INE, los recursos del PRI son muy cercanos a los del segundo partido con mayor votación en los últimos comicios federales, el PAN, que alcanzó prerrogativas por mil 101 millones 341 mil 954 pesos.
Pero los mil 079 millones que recibirá el PRI a nivel nacional no son los únicos recursos que maneja Alito, pues en las arcas del partido también se consideran los fondos correspondientes a los comités locales, que igualmente reciben financiamiento público, y él es el titular del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) priista.
El criterio es el mismo que a nivel nacional y se considera para su asignación, por parte de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE), los resultados del proceso electoral anterior.
Es importante mencionar que, tan sólo para este 2023, las prerrogativas para los 32 Comités Directivos Estatales (CDE) del Partido Revolucionario Institucional, mediante las que se financian campañas de los partidos, por ejemplo, de las que se celebraron en el Estado de México, ascienden en conjunto a más de 737 millones de pesos.
De hecho, es importante destacar que del total de los PRI locales, el mexiquense es el que aportó mayores fondos a las arcas del partido, con 203.2 millones de pesos en el presupuesto de este año.
Incluso de otros lugares en los que aparentemente el partido lleva años apagado o sin resultados relevantes, tiene recursos nada despreciables, como en el caso de la Ciudad de México, donde este año le corresponden prerrogativas por 79 millones de pesos, sobre todo tras los resultados de la elección intermedia del 2021, en la alianza opositora.
Y en los casos más extremos, donde, por ejemplo, se encamina a la extinción, como Quintana Roo y Tamaulipas, este año todavía recibirá fondos por 4.2 millones y 20.7 millones, respectivamente; mientras que en otros estados donde, sumado a su poca representación y el avasallamiento de Morena, se incluye la baja densidad poblacional, como Baja California Sur, todavía alcanza un financiamiento público por 3.7 millones de pesos.
Adicionalmente, los grupos parlamentarios del tricolor también reciben sus propios fondos, como en el caso del Senado y de la Cámara de Diputados, que por año aproximadamente alcanzan los 111.2 millones de pesos.
Tan sólo en el Senado de la República, la bancada que antes coordinó Miguel Ángel Osorio Chong, que precisamente fue quien encabezó la desbandada de más de 300 priistas la semana pasada, durante tres años, del 2020 al 2022, recibió fondos por 172.7 millones de pesos.
Hasta antes de las elecciones del mes de junio pasado, el PRI tenía 182 diputados locales (de mil 113) y 70 federales (de los 500) en el país.
