Con el objetivo de frenar y obtener justicia ante las agresiones sexuales de las que alumnas y alumnos han sido víctimas al interior de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), las y los estudiantes de la unidad Cuajimalpa emprendieron una ruta para buscar reformas a la Ley Orgánica de la institución y su legislación interna.
Luego de que la institución emitió un comunicado para asegurar que ha cubierto las demandas estudiantiles, las y los inconformes advirtieron que no entregarán las instalaciones, por considerar que la casa de estudios ha “jugado sucio” y no ha atendido totalmente sus exigencias.
Sin embargo, la decisión final aún no se ha tomado, pues se sometió a una consulta que cerrará esta media noche y los resultados serán publicados mañana.
“No vamos a dar las instalaciones hasta que los pliegos petitorios sean atendidos y los rectores de todas las unidades y el rector general empiecen a escuchar a las y los estudiantes”, dijo una alumna.
Durante una asamblea realizada este lunes, el alumnado de la UAM-C expuso los puntos que buscan cambiar por la vía legal, debido a que la Ley Orgánica de esta universidad no ha tenido cambios desde su publicación en el Diario Oficial de la Federación, es decir: 17 de diciembre de 1973.
Aunque admitieron que para lograr esta reforma deberán acercarse a las autoridades para negociar y exponer sus demandas, señalaron que es sólo “la punta de iceberg” y que la lucha deberá continuar incluso hasta generaciones posteriores.
“Es una ruta viable a largo plazo que erradique, para otra generación y las que siguen, el problema que nos trajo hasta este paro”, mencionó un alumno.
Las reformas también van sobre el reglamento interno de los órganos colegiados, el reglamento de alumnos y de la defensoría de derechos universitarios de cada una de las unidades que componen la UAM.
Los estudiantes exigen que la Comisión de Faltas opera con poca capacidad y competencia, además que el personal carece de una capacitación para laborar con perspectiva de género, por lo que su demanda es que eso se solucione.
También solicitan que la Unidad Especializada en Igualdad de Género tenga más voz y participación, así como que se cree un observatorio que verifique el estudio de los casos con un protocolo de género.
Dentro de los cambios a los lineamientos internos para garantizar seguridad y justicia, plantearon que cuando un alumna o alumno sea señalado como agresor sea separado de las clases de forma presencial, para que la víctima no tenga que convivir con éste.
Sin embargo, para actuar conforme al derecho y no violentar los derechos humanos, como la educación, en casos donde las denuncias resulten falsas, la o el agresor podrá tomar clases a distancia hasta que se resuelva de fondo el caso.
Mediante un comunicado, la UAM Cuajimalpa aseguró que atendió de inmediato las exigencias más urgentes que dieron origen a las movilizaciones.
Además de recordar la expulsión de alumnos acusados de abuso, señaló que se comprometió a no criminalizar a las participantes de las tomas de plantel.
Además, anunció que la Rectoría General integrará una comisión para analizar reformas al Reglamento del Alumnado para trazar rutas de prevención y protección a víctimas.
JVR