El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fijó este viernes su posición sobre la exoneración al general Salvador Cienfuegos, de las acusaciones derivadas de su arresto en Estados Unidos, en la que avaló la decisión de la Fiscalía General de la República (FGR).
En conferencia de prensa en Palacio Ncional, el Primer Mandatario acusó a la DEA (Administración de Control de Drogas del Departamento de Justicia de los Estados Unidos) de fabricar delitos a Cienfuegos, y consciente o inconscientemente intentó afectar la relación bilateral.
"Es un asunto que le correspondió a la FGR resolver, pero de una u otra manera tiene que ver con el gobierno que represento, es una decisión que toma la FGR pero que el gobierno que represento secunda, es decir, avala, respalda", dijo AMLO.
Andrés Manuel López Obrador aseguró que la desestimación de los cargos interpuestos por el país vecino al general Cienfuegos, se determinó porque se trata de una acusación "que se le fabricó al general Cienfuegos por la agencia estadounidense encargada del combate a las drogas, por la DEA".
Por ese motivo, AMLO agregó, su gobierno no permitirá que se inventen delitos.
"Porque nosotros sostenemos que debe de terminarse la impunidad, desde luego la corrupción, pero también que no pueden haber represalias, venganzas, y que no se pueden inventar delitos, que nadie debe de actuar de esa manera, trátese de quien se trate. Lo más importante es la verdad y la justicia", apuntó.
Andrés Manuel López Obrador leyó el comunicado emitido este jueves por la FGR donde se explica que no se encontraron elementos para juzgarlo, y que derivado de las pruebas presentadas por el exsecretario, se determinó el no ejercicio de la acción penal.
También adelantó que la investigación se dará a conocer.
"Para despejar dudas o mal entendidos, le pedí a Marcelo Ebrard que haga la relatoría, desde que nos enteramos de la detención del general.
Voy a pedir que se ponga a disposición del pueblo de México el contenido de la investigación", sostuvo.
Ofreció disculpas al gobierno estadounidense por dar a conocer la información.
"Para despejar dudas y malos entendidos, y que no se crea que somos iguales y que no hay ningún cambio, y que hay intereses, y que somos encubridores, y que también somos peleles al servicio de intereses extranjeros", señaló.
Para las actuales autoridades mexicanas, las pruebas recabadas en muchos años no son sólidas en contra de quien fuera el secretario de la Defensa Nacional en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
"Por qué hicieron esta investigación sin pruebas; también quiero aclarar que aunque llevaban mucho tiempo (de investigar), detienen al general antes de las elecciones, y el general ya había estado en EU, en marzo, había estado de visita con su familia. Todo esto hay que aclararlo, por eso nuestro interés de que se conozcan todos los detalles", agregó López Obrador.
Pidió a Marcelo Ebrard realizar una relatoría del caso, que incluyera la carta que enviaron a Estados Unidos, la respuesta de la DEA y toda la documentación que se entregó a la Fiscalía General de la República.
"Por encima de todo está el prestigio de nuestra nación y no podemos ser rehenes de nadie", destacó.
"No aceptamos intimidaciones, somos un país libre, independiente y soberano".
Sostuvo que si la DEA responde y advierte que tiene pruebas de otro tipo, "entonces también lo daríamos a conocer".
"Pero la fiscalía ha actuado porque se consideró que los elementos de prueba presentados por el gobierno de Estados Unidos, en este caso por la agencia DEA, no tiene ningún valor probatorio para procesar, para iniciar un juicio en contra del general Cienfuegos", añadió.
Insistió que le tiene plena confianza al Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, a quien calificó como un hombre recto.
Reconoció también al exfiscal del país vecino del norte, William Barr, por compartir la indagatoria de la DEA.
"Cuando se le hizo la petición al procurador de Estados Unidos, fue muy respetuoso y supo aceptar nuestros argumentos y actuó de manera consecuente", indicó.
Por su parte, Marcelo Ebrard destacó que al momento de la detención del general, la Cancillería trabajó en primer término para garantizar la legítima defensa y el debido proceso de Cienfuegos, como cualquier mexicano.
Posteriormente, dijo, se manifestó la inconformidad de que no se haya notificado al gobierno mexicano pese a colaborar juntos en la erradicación de la delincuencia organizada.
"Ese punto lo hicimos notar y se notificó, nos respondieron que era un asunto muy delicado; bueno 'por qué no me informaste', entonces pedimos los elementos, porque si se cometieron ilícitos y se protegió a la delincuencia al más alto nivel, México no lo va a consentir", apuntó.
Por ese motivo, indicó que el gobierno estadounidense determinó enviar al general a México y entregarle las pruebas para que la Fiscalía General de la República hiciera las investigaciones correspondientes.
"Se puso en manos de la Fiscalía, llegó Salvador Cienfuegos a México y se le sujetó a proceso, se llamó a comparecer al general, se le leyó el expediente, se valoró lo establecido en los documentos que nos mandaron, verificaron los elementos que se describen y se le da la oportunidad al general de defenderse.
"La Fiscalía concluye que no hay elementos para llevar un juicio en contra del general. No es que no se haya hecho nada, sí se hizo", aseveró.
Aseguró que haber tomado el caso Cienfuegos no fue suicida, pues la FGR actuó conforme a derecho y realizó las diligencias correspondientes.
"México tenía todo el derecho de que Estados Unidos compartiera la información y no lo hizo, primer punto que hicimos hacer notar", puntualizó el Canciller.
"Hay otros elementos importantes que se deben de investigar, eso sí, hay elementos que se deben de investigar. Pero lo que hace al general Cienfuegos, no hay elementos para iniciar un juicio en su contra, esa es la verdad".
ntb / fgr