El Presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó el reto de los comisionados del Inai, de investigarlo de oficio “hasta sus últimas consecuencias” por exhibir públicamente los datos personales de María Amparo Casar, luego de revelarse un presunto fraude a Pemex por el cobro que ella hizo de la pensión y seguro de vida de su esposo fallecido, Carlos Márquez.
“Ahora resulta que dar a conocer un caso de corrupción es delito, lo sostiene el instituto de la transparencia. Acepto el desafío de que me van a sancionar hasta las últimas consecuencias. Acepto porque tengo muchas cosas que decirles y probarlos”, afirmó.
El Inai comenzó una indagatoria contra el mandatario federal, el director de Pemex, Octavio Romero, y el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez, tras dar a conocer datos personales de la señora Casar y de sus hijos al publicar en la página de la Presidencia todo el expediente sobre este supuesto caso de corrupción.
En la acusación, se señaló a María Amparo Casar de intentar cambiar el dictamen de la entonces Procuraduría General sobre la muerte de su esposo, quien era coordinador de asesores en Pemex y en octubre de 2004 cayó de una torre.
Dicho dictamen estableció que fue suicidio, sin embargo, la viuda cobró un seguro y una pensión que le fue otorgada hasta este pasado febrero como si el fallecimiento de su esposo se hubiese tratado de un accidente, lo cual señaló el Gobierno, es un caso de corrupción por más de 31 millones de pesos.
En otro tema, el mandatario federal rechazó que México deje de participar en la prueba PISA y confirmó que se presentará en 2025 “sin ningún problema”, porque todo lo que tenga que ver con la educación se apoyará en su Gobierno.
“Sí participamos sin ningún problema, todo lo que tenga que ver con la educación se apoya. He estado viendo que hablan de que no vamos a participar (…) Sí, la aceptamos y estamos abiertos a todas las evaluaciones”, declaró.
