El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador encabezó el último desfile cívico-militar de su sexenio, el cual estuvo reducido debido a la participación de los elementos de las Fuerzas Armadas en las tareas de reconstrucción en Guerrero tras el paso del huracán Otis; el evento concluyó sin novedad.
Tras recordar el llamado al pueblo que hizo Francisco I. Madero, el 20 de noviembre de 1910, para levantarse contra la tiranía, afirmó: “En efecto, el porfiriato es sinónimo de esclavitud, de opresión, de oligarquía. El gobierno nunca estuvo del lado de las comunidades, sino de los hacendados. No protegía a los obreros, sino a los patrones y, obviamente, nunca hubo ni justicia ni democracia”.
Acompañado del Gabinete Legal y Ampliado, sin la representación de los poderes Legislativo y Judicial, así como el jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres, el mandatario entregó condecoraciones de perseverancia a miembros en activo por servicios ininterrumpidos; insignias a integrantes del Ejército Mexicano, Fuerza Aérea Mexicana, Armada de México y Guardia Nacional, quienes ascienden al grado inmediato.
Asimismo, otorgó condecoraciones de Perseverancia Institucional Extraordinaria y Especial por 45, 40 y 35 años de servicios ininterrumpidos, así como la Condecoración Excepcional de Segunda y Tercera Clase al personal de la Armada por 45 y 40 años de servicios ininterrumpidos.
Igualmente, reconocimientos al Mérito Deportivo a deportistas militares de alto rendimiento que obtuvieron primeros lugares en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile 2023, que en total lograron 59 medallas: 30 de oro, 17 de plata y 12 de bronce.
Además, entregó la Condecoración al Mérito Deportivo de Primera Clase a las deportistas que participaron en gimnasia rítmica, quienes se encontraban en Israel durante el inicio del conflicto armado.
López Obrador acompañado de los secretarios de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval González, y de Marina, Rafael Ojeda Durán, a bordo de un vehículo Humvee del Ejército, pasó revista a las tropas y participantes en el desfile que también conmemoró el 200 aniversario de la creación del Heroico Colegio Militar.
Luego de que el oficial mayor de la Sedena y comandante de la columna del desfile, José Alfredo González Rodríguez, solicitó permiso al presidente López Obrador para iniciar el desfile, comenzaron a pasar frente a él los diversos contingentes integrados por militares, civiles, asociaciones de charros, deportistas y luchadores.
El General de División Diplomado de Estado Mayor dio a conocer el parte de novedades: Cuatro estandartes de guerra; 28 banderas de gasa; mil 416 integrantes del Ejército Mexicano y Guardia Nacional; 120 infantes; 700 civiles; 750 charros; mil 350 caballos; cuatro bandas de guerra; una banda de música; 33 vehículos y 23 carros temáticos.
“Señor Presidente de la República: El desfile concluyó sin novedad”, indicó el encargado de la columna del desfile.
Después de escuchar el himno nacional se dio por terminado el evento cívico-militar, y López Obrador se retiró acompañado de los miembros de su gabinete, entre gritos de “es un honor estar con Obrador”, “Viva el presidente López Obrador”, “Viva el presidente juarista”.
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Leo
