El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que el subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Alejandro Encinas, pudo ser espiado, pero rechazó que haya sido su gobierno y le pidió que no le diera importancia.
“Lo comentó y le dije que no le diera importancia, porque no había ninguna intención de espiar a nadie”, reconoció AMLO en Palacio Nacional.
AMLO dijo que sí hay quienes se dedican al espionaje, pero lo hacen financiados desde el extranjero.
“Que le habían preguntado del New York Times si era espiado, él contestó que probablemente sí, nada más que de parte de quien, si antes todos espiaban, de dónde sacan las guacamayas, no se sabe quién, porque las guacamayas que le sirvieron a Claudio X González y a Carmen Aristegui y además hackearon a la Sedena quien está financiando eso, son mexicanos, son extranjeros, porque no se da a conocer la fuente, porque hackearon también en otros países de América Latina, las guacamayas y a ejércitos de otros países, no hay que darle importancia a eso”, refirió AMLO.
Descartó absolutamente que el espionaje contra Alejandro Encinas Rodríguez proviniera de agencias del Estado mexicano.
“No, no fue la Sedena, nosotros no espiamos, no somos iguales y no torturamos y en este gobierno no hay masacres como había anteriormente y respetamos los derechos humanos”, aseveró el mandatario.
Acusó que sus adversarios resultan hipócritas porque son responsables, pero elevan la voz para acusar a otros.
“Pero son muy hipócritas nuestros adversarios, es como el mundo al revés, es como el que se roba una bolsa y empieza a gritar al ladrón, al ladrón, así son todos ellos. Claudio y todo este grupo de adversarios y los medios de información, como lo estoy escribiendo ahora en el último libro que tiene que ver con lo político, porque ya no voy a publicar nada que tenga que ver con actividad política en tres cinco años después de que yo termine, algo que voy a investigar, el último sobre política ya lo estoy trabajando”, adelantó AMLO..
Recordó que al principio de su carrera política, él mismo fue víctima de espionaje por parte del Estado y llegaron a acosarlo en su casa de Villahermosa en la década de los 70, del siglo pasado.
“Lo que hay que estar muy consciente es de que no se debe espiar a nadie, que eso se hacía antes, en la época de García Luna cuando ni el New York Times ni el Washington Post, ni el Wall Street Journal, ni los medios en México menos, nosotros padecimos de espionaje muchísimo tiempo, ya he puesto dos o tres veces un reporte del finado Nazar Haro que pasaba reportes de mis actividades cuando estaba de director del INI en Tabasco, creo que en 1979, hace 40 años y ya les he platicado que durante día y noche, frente a la casa donde vivimos en Villahermosa, un carro de los encargados del espionaje y hasta la pasada elección, hay pruebas de que me espiaban a toda la familia y lo siguen haciendo”, abundó López Obrador.