El Presidente Andrés Manuel López Obrador ratificó su rechazo al bloqueo de Estados Unidos a Cuba y señaló que insistirá con el presidente Joe Biden para que se levante.
El mandatario mexicano ofreció un mensaje al cierre de su gira por la isla, acompañado por el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el que transmitió su pésame a los familiares de las víctimas por lo ocurrido en el hotel Saratoga, en La Habana, además de expresar sus felicitaciones a las madres cubanas.
López Obrador concluyó en Cuba su gira por Centroamérica y el Caribe, a donde llegó desde el sábado, pero realizó sus actividades oficiales ayer.
El Presidente de México fue recibido en una ceremonia oficial en Cuba por el mandatario Díaz-Canel Bermúdez.
En la bienvenida, en el Palacio de la Revolución, participó una unidad de recibimiento oficial militar que entonó los himnos de ambas naciones.
Previamente, el titular del Ejecutivo federal participó en una breve ceremonia para colocar una ofrenda floral en el Monumento a José Martí.
Además, llevó a cabo un recorrido por el memorial, acompañado por algunos de los funcionarios que lo acompañaron en la gira con la que cerró su recorrido por cinco países de la región: Guatemala, El Salvador, Honduras, Belice y Cuba.
Como parte de los trabajos realizados en la visita oficial, México y Cuba establecieron un acuerdo en materia de salud que promueve la capacitación y la cooperación bilaterales; además, acordaron otras acciones en favor del desarrollo de ambas naciones.
López Obrador y Díaz-Canel Bermúdez atestiguaron la firma del convenio de colaboración realizada entre el Ministerio de Salud Pública de la isla y la Secretaría de Salud de México.
Los titulares de las respectivas instancias, José Ángel Portal Miranda y Jorge Alcocer, signaron el acuerdo en una ceremonia que se llevó a cabo en el Palacio de la Revolución.
Además, López Obrador y Díaz-Canel Bermúdez firmaron una declaración conjunta para formalizar una “nueva etapa en la relación bilateral y promover el desarrollo de actividades sociales, económicas y culturales en beneficio de ambos países”.
AMLO culminó su visita con un mensaje ante los medios, en el que agradeció a su homólogo cubano por haber sido distinguido con la Orden José Martí.
“A título personal, sostengo que yo nunca he apostado, no apuesto ni apostaré al fracaso de la Revolución cubana, a su legado de justicia y a sus lecciones de independencia y dignidad. Yo nunca voy a participar con golpistas que conspiran contra los ideales de igualdad y fraternidad universal”, expresó.
“El retroceso es decadencia y desolación, es asunto de poder y no de humanidad. Prefiero seguir manteniendo la esperanza de que la revolución renazca en la revolución. Que la revolución sea capaz de renovarse para seguir el ejemplo de los mártires que lucharon por la libertad, la igualdad, la justicia, la soberanía. Y tengo la convicción y la fe de que en Cuba se están haciendo las cosas con ese propósito, de que se haga la nueva revolución en la revolución; es la segunda gran enseñanza, la segunda gran lección de Cuba para el mundo”, manifestó.
También afirmó que insistirá con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para que no se excluya a ningún país de la próxima Cumbre de las Américas.
“Con todo respeto a la soberanía e independencia de Cuba, les expongo que seguiré insistiendo para buscar, como primer paso, que Estados Unidos levante el bloqueo a esta nación hermana para iniciar el restablecimiento de relaciones, cooperación y amistad entre los pueblos de las dos naciones. Por ello, insistiré con el presidente Biden en que no se excluya a ningún país de América en la cumbre del mes próximo a celebrarse en Los Ángeles, California, y que las autoridades de cada país decidan libremente si asisten o no a dicho encuentro”, expresó.
El titular del Ejecutivo federal recordó a Fidel Castro y mencionó que, cuando falleció, su expresión fue que “había muerto un gigante”.
Dijo que desde entonces no compartía la medida del bloqueo estadounidense, porque “si esta perversa estrategia lograse tener éxito, de todas formas convertiría a ese gran agravio en un triunfo pírrico, vil y canallesco, en una mancha de esas que no se borran ni con toda el agua de los océanos”.
López Obrador sostuvo que, como decía José Martí, es tiempo de la hermandad y no de la confrontación, por lo que ya no debe continuar la disyuntiva de los países entre integrarse a Estados Unidos u oponerse de forma defensiva: “Nuestra propuesta puede parecer utópica y hasta ingenua, pero en vez de cerrarnos, debemos abrirnos al diálogo comprometido y franco”, remarcó.
Señaló que ya le ha expresado al presidente Biden que para 2051 China tendrá el dominio del 64.8 por ciento del mercado mundial, mientras que Estados Unidos sólo tendrá entre el cuatro y el 10 por ciento, disparidad que sólo se resolvería con el uso de la fuerza.
Por ello, el mandatario mexicano subrayó que se requiere construir un nuevo esquema de naciones y, reiteró que se debe sustituir a la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Construir algo semejante a la Unión Europea, pero apegado a nuestra historia, a nuestra realidad y a nuestras identidades; en ese espíritu no debe descartarse la sustitución de la OEA por un organismo autónomo, no lacayo de nadie, mediador a petición y aceptación de las partes en conflictos y asuntos de derechos humanos” expuso.
