El nombre del senador Manuel Añorve figura por estos días de manera relevante en Guerrero, su estado. Es uno de los tres aspirantes a ser nominado por el PRI, que en los comicios del año entrante competirá por la gubernatura en alianza con el PRD, partido al que se refiere como “primos hermanos”.
En entrevista con La Razón queda clara la apuesta a la continuidad que daría al proyecto del actual mandatario, Héctor Astudillo, y al que refiere como su principal legado: la gobernabilidad. “No podemos reconstruir o inventar un estado en cada cambio de gobierno”, aclara.
Además de su larga experiencia política en la entidad —secretario de Finanzas, dos veces alcalde de Acapulco, dos veces diputado, y ahora senador— se muestra animado cuando habla de las posibilidades de triunfo del PRI, al considerar que es el partido que más preferencias acumula, Morena, es vencible.
“Ya ganamos en Hidalgo y en Coahuila”, recalca en la charla, y advierte “a quienes alardean de que ya ganaron: del plato a la boca se cae la sopa”.
Es cierto que hay positivos del Gobierno actual pero también una realidad que se llama Morena. Morena es un movimiento y como partido ya empieza a tener un desgaste. Hay una popularidad muy importante, incuestionable del Presidente, pero ésta ya no se traslada a su partido. Morena ha tenido que empezar a tomar decisiones complejas: subió el costo del Internet, que todavía no lo siente la población, pero que a partir de enero va a pegar, subió el costo de la telefonía celular, no subieron impuestos pero subieron derechos, entonces entraron por la puerta de atrás. Desapareció el Seguro Popular, Prospera, 33 mil millones del fondo de gastos catastróficos de salud. Y ojo, que no todo es Covid: la gente se está muriendo por problemas de riñón y necesita diálisis, se está muriendo por diabetes, por problemas coronarios, apendicitis, por cáncer. Te pongo un ejemplo: las quimioterapias (con el Seguro Popular) costaban mil 100 pesos, subsidiadas por el Seguro Popular, hoy la gente tiene que conseguirlas en 11 mil pesos. Decían que por la corrupción no había medicamentos, pero que a partir de este año, enero, febrero, iban a llegar por toneladas y no llegaron.
En Guerrero debemos garantizar la gobernabilidad que el gobernador Astudillo ha devuelto a los guerrerenses. Si hay gobernabilidad se generan condiciones para que los sectores productivos tengan mejoría
COAHUILA E HIDALGO
Añorve Baños señala que el resultado de las decisiones de Morena se tradujo en los resultados favorables que tuvo el PRI en los comicios de Coahuila e Hidalgo. “Todas las encuestas decían que Morena iba a ganar, iba a arrasar y ve los resultados…”
Asegura que en esos estados había gente que admitía recibir algún programa social, pero comentaba que alguno de sus hijos no tenía empleo o que era taxista y la pasaba muy mal, o que tenía un pariente pescador al que le habían quitado los apoyos. Esas personas aparecen en las encuestas en el apartado de “no sabe por quién va a votar”, refiere.
Dicen que no saben, pero sí saben, sólo que no te lo dicen. “Le está pasando a este Gobierno y le pasó a los anteriores”.
En ese sentido, señala que “en Guerrero el PRI es fuerte, si en las encuestas andábamos como en 14, hoy andamos como en 20 y sigue creciendo el PRI, igual que el PRD. Son dos partidos con estructura que se potencializan. Tampoco estoy diciendo que la tenemos fácil o minimizando a Morena, eso sería un error terrible, pero la elección va a estar muy interesante.
El discurso de Morena es el tema de la corrupción, el de que votar por la oposición es volver a la corrupción. Ése fue el discurso en Hidalgo y perdieron.
¿Cuál considera que es el principal reto actualmente en el PRI? Primero, unidad. Si no entendemos los priistas que solamente unidos podemos competir y ganar elecciones, estaríamos limitados. Además, sería también mezquino que solamente estemos pensando en los aspirantes a la gubernatura, tenemos que pensar quiénes serán nuestras amigas y amigos que van a competir por diputaciones locales, federales, y presidencias municipales. Segundo, si algo tenemos en el PRI es estructuras, probadas, un buen andamiaje de estructuras político-electorales, de promoción del voto. Hay partido.
¿No percibe algún riesgo en torno a esta unidad? Hemos hecho un pacto de unidad los tres contendientes (los otros dos son: Mario Moreno Arcos, secretario de Desarrollo Social, y Héctor Apreza Patrón, coordinador del tricolor en el Congreso estatal). Yo espero que ese pacto se dé también en las otras esferas. Ya no me corresponde a mí. Yo tengo que mandarles mensajes a todos los que aspiran a ser regidores, síndicos, diputados locales o federales, de que debemos tener los pies en la tierra y la cabeza fría. Yo lo he hecho toda mi vida. No sudo calenturas ajenas, no soy factor de conflicto, no ando ofendiendo a nadie, ni debajo de la mesa ni arriba de la mesa, no me caliento.
¿Si las circunstancias le favorecieran, qué ideas tendría para Guerrero? Lo tengo muy claro. Aprender de los errores, con humildad, lo cual significa una autocrítica; segundo, corregirlos; tercero, entender la dinámica de este nuevo siglo. Si no entendemos que el eje de la gobernanza debe de ser la sociedad y no el político, seguro el fracaso será inmediato. Si entiendes que la sociedad es la que te debe de orientar, la debes escuchar y tomar decisiones con ella. En Guerrero debemos garantizar la gobernabilidad que el gobernador Astudillo ha devuelto a los guerrerenses. Si hay gobernabilidad se generan condiciones para que los sectores productivos tengan mejoría.
Uno de los ejes de esa gobernabilidad es la buena relación del gobernador con el Presidente y con las instituciones federales en general. En un escenario posible, si el voto lo pusiera como gobernador, ¿cómo sería su relación con el Presidente? Muy fluida. Yo al Presidente le tengo mucho respeto. A mí me ha quedado claro que con un Presidente no te debes de andar peleando. Yo soy un hombre de acuerdos, tan lo soy que en el Senado yo voté a favor de la Guardia Nacional como nos lo pidió el Presidente. Soy vicecoordinador de la bancada y me senté por instrucciones de mi coordinador, Miguel Ángel Osorio Chong, con Zoé Robledo, con la maestra Sánchez Cordero, con Alfonso Durazo, en fin, para cambiar muchas cosas que eran innecesarias y sacamos el tema por unanimidad, yo estuve tres días hasta la madrugada arrastrando el lápiz. Voté a favor de sus programas sociales que se incorporaron en la Constitución, voté a favor de la Reforma Educativa. Voté a favor de quitarle el fuero al Presidente. Soy un puente de comunicación y además tengo vasos comunicantes con muchos amigos de la 4T. Tampoco estoy pensado en, si el voto me favorece, ser un gobernador federalista o andar peleando con el Presidente todos los días, sería un error. Soy un hombre que entiende acuerdos y que entiende que una buena política es mejor que una política de confrontación o una política de desgaste. El estado no lo merece. De por sí Guerrero es altamente explosivo. Entonces, imagínate si el gobernador en turno anduviera peleando con todos, el destino sería muy incierto para los guerrerenses.
- Formación: Licenciado y doctor en Derecho por la UNAM; con maestría en Administración Pública por la UNAM y Diplomado en Política Comparada por la Fundación Cambio XXI del PRI.
- Trayectoria: Secretario de Finanzas de Guerrero, 2 veces alcalde de Acapulco (1999 y 2012), diputado local, 2 veces diputado federal; senador desde 2018.