Apagón cibernético recuerda fragilidad tecnológica: Raul Trejo

En lo que ya se considera el apagón cibernético más grande por un fallo al sistema Microsoft, que paralizó diversas actividades en el mundo, el investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Raúl Trejo Delarbre, aseguró que la caída de los sistemas informáticos a nivel mundial, nos recuerda la vulnerabilidad en las tecnologías digitales, pues son susceptibles a diversas contingencias.

“Por ello es importante hacer todo lo posible para diversificar los controles para no depender de un sólo proveedor, aunque son contingencias que también son parte de la expansión de dichas tecnologías”, aseveró.

En entrevista con La Razón, el experto de la UNAM recordó que el uso de cualquier tipo de tecnología tiene riesgos, pero el de las tecnologías digitales está acotado a problemas de seguridad, por la conectividad o el tipo de conexiones que se pueden manejar.

“Aquí todo hace parecer que hubo una falla al tratar de poner un parche de seguridad, y como (Microsoft) es empleado por muchas empresas, tiene una repercusión local que ha generado diversas preocupaciones”, dijo.

El académico indicó que es normal que haya una fragilidad en las tecnologías digitales, a pesar de los enormes beneficios que implica su uso.

Sin embargo, refirió que no puede haber un plan b, pues el error es de la empresa que presta el servicio de seguridad, por lo que advirtió que es necesario contar con respaldos digitales y en la medida de los posible, en otros formatos, para los casos de documentos importantes, oficiales o hasta personales.

“En el caso de México, no hay un plan de desarrollo digital, tampoco existe un plan de respaldo para asegurar los documentos importantes del país, y eso debe ser de mucha importancia”, detalló el también autor del libro Inteligencia Artificial. Conversaciones con ChatGPT.

En el mundo, los sistemas de Microsoft han sido clave para el funcionamiento de diversos servicios, tanto de la economía y finanzas como de la salud y del entretenimiento; de acuerdo con cifras, siete de cada 10 computadoras usan sus sistemas operativos.

Un impacto a la infraestructura moderna que, si bien no destruirá al planeta, sí ocasionaría grandes dolores de cabeza para la economía del mundo.