Mientras el sector restaurantero se encuentra al borde de la desesperación, cuyos integrantes ya comenzaron a manifestarse en las calles e incluso insisten en reabrir pese a prohibición, la Cámara de Diputados y el Senado mantienen guardadas nueve iniciativas que buscan apoyarlos.
La mayoría son para darles beneficios fiscales, pero ninguna plantea la reapertura con semáforo en rojo por Covid-19. Y sólo una está dirigida a otorgarles dinero, a través del ingreso mínimo vital.
El 20 de mayo de 2020 —a tres meses al inicio de la pandemia— los diputados Armando González Escoto, del PES, y los panistas María de los Ángeles Ayala Díaz y Ricardo Villarreal, también albiazul, propusieron, cada uno por su cuenta, reformar los artículos 25 y 28 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Esto con el objetivo de hacer deducibles al 100 por ciento los gastos en restaurantes, para incentivar el consumo para dicho sector, que actualmente se mantiene sólo con entregas a domicilio en la zona metropolitana del Valle de México, luego de que se elevará la alerta al máximo desde el pasado 19 de diciembre.
Para el 19 de agosto, en la Cámara alta, el panista Gustavo Madero también propuso la deducción de impuestos en los consumos en restaurantes.
Casi un mes después, el 15 de septiembre, la diputada del PRI Soraya Pérez Munguía llamó a eliminar los topes de deducibilidad a los gastos de restaurantes y hoteles, otros de los sectores afectados por el cierre a causa de la pandemia.
También el 15 de septiembre, el diputado albiazul Carlos Alberto Valenzuela González presentó una iniciativa para establecer la deducibilidad del ISR hasta por un monto máximo anual de 50 mil pesos por consumo en restaurantes.
Para el 4 de noviembre, las senadoras Gina Andrea Cruz, del PAN, y la petista Nancy de la Sierra se sumaron a las propuestas para el sector, al respaldar la deducibilidad en el consumo en restaurantes.
Otra de las iniciativas congelada es la de las bancadas del PRI, PAN, PRD, y MC para que se establece un Ingreso Mínimo Vital para todas las personas, incluidos los restauranteros, con un monto de tres mil 746 pesos mensuales.
Pero las iniciativas, todas en manos de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, son insuficientes; lo que el sector exige es la reapertura, al recordar que tan sólo en el Valle de México han cerrado más de 13 mil establecimientos.
Al respecto, la presidenta de la Comisión de Hacienda y Crédito Público en San Lázaro, Patricia Terrazas Baca, reconoció que será muy difícil que todos estos planteamientos sean aprobados “porque Morena no quiere”.
“Lo que nos queda por hacer es insistir muy fuerte para que se aprueben en este periodo, pero sinceramente se ve muy complicado, Morena y sus aliados no quieren moverle nada (...) no tienen el más mínimo interés de crecer la economía del país”, puntualizó la panista ante la problemática luego de protestas y cacerolazos para demandar la reapertura con el porcentaje mínimo de clientes.
Asimismo, aseguró que las cosas seguirán así en tanto no haya un equilibrio de fuerzas en el Congreso de la Unión “lo que podría darse en las elecciones de 2021”.
- El dato: En redes sociales algunos restaurantes han dado a conocer su cierre al señalar que no cuentan con clientes y es imposible sostener el negocio y los salarios de sus empleados.