Del gasto que “apenas si alcanza” para lo básico, Maricela debe pagar 600 pesos mensuales en clases de regularización para que su hijo, que cursa cuarto grado de primaria, pueda leer sin ayuda y aprenda a hacer cuentas básicas que, a su edad, los estudiantes ya deben dominar.
Esta situación se da en un contexto en el que, en promedio, 38 por ciento de estudiantes de primaria y 65.2 por ciento de secundaria se encuentran en una “condición crítica” en cuanto a aprendizajes de matemáticas, y 34.5 y 40.9 por ciento, respectivamente, en el área de lectura, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Mejora Continua para la Educación (Mejoredu).
Para Luis Arturo ha sido complicado enfrentarse a las clases presenciales que se retomaron apenas el ciclo escolar pasado tras la pandemia, ya que dice no sentirse “tan listo” para resolver lo que se les llegaba a pedir en el aula.
Platico con más mamás y me dicen que están en lo mismo, pero no todas pueden pagar clases extras y en la escuela pues no se detienen para ver cosas que a los niños les enseñaron cuando iban en segundo o terceroMaricela<br>Madre de familia
Ahora que inicia un nuevo ciclo escolar, en el que se implementa un nuevo modelo educativo, su madre afirma que no es una situación que sólo ella enfrente porque “platico con más mamás y me dicen que están en lo mismo, pero no todas pueden pagar clases extras y en la escuela pues no se detienen para ver cosas que a los niños les enseñaron cuando iban en segundo o tercero”.
Arturo forma parte de los más de 24 millones de estudiantes mexicanos de nivel básico que, al igual que muchos otros de distintos niveles académicos en todo el mundo, vieron turbada su formación durante los dos primeros años agudos de la pandemia en que se tomaron clases a distancia.
El documento dado a conocer esta semana por Mejoredu revela los resultados del diagnóstico que elaboró este organismo público y descentralizado que apuntan una caída constante en el desempeño de estudiantes en materia de lectura y matemáticas, principalmente en alumnos de tercero a quinto grado.
Entre las conclusiones que arroja la evaluación atribuye el problema a la “falta” de diversidad de materiales para consulta de los alumnos, por los métodos de los docentes, pero también aseveró que se debió a la pandemia.
“Específicamente, las y los estudiantes que iniciaron cuarto y quinto de primaria en el ciclo 2022-2023 obtuvieron el menor porcentaje de aciertos en comparación con el resto de los grados. Ellos se caracterizan por haber cursado los dos grados anteriores en pandemia, es decir, tercero y cuarto, lo cual refleja la necesidad de reforzar en las aulas los aprendizajes del segundo ciclo de primaria, equivalente a la Fase 4 del nuevo plan de estudios 2022”, se lee en documento.
En el área de lectura, el estudio muestra que el porcentaje de aciertos más elevado obtenido en las pruebas aplicadas fue en segundo grado, con 61.9 por ciento.
A partir de ahí se notó una caída constante de hasta 23 puntos en los dos grados escolares subsecuentes, pues en tercero el porcentaje fue de 49.9 por ciento y en cuarto, de 38.8.
Las y los estudiantes que iniciaron 4o y 5o de primaria en el ciclo 2022-2023 obtuvieron el menor porcentaje de aciertos en comparación con el resto de los grados. Ellos cursaron los dos grados anteriores en pandemiaMejoredu<br>Estudio de evaluación diagnóstica
Para quinto grado, hubo un aumento marginal al ascender sólo a 38.9 por ciento. Para el sexto grado, el indicador se eleva a 43.9 por ciento.
En el caso de secundaria se observa un ascenso en el porcentaje de aciertos al pasar de 44 a 45 y 48.4 por ciento en primero, segundo y tercer grado.
Los resultados, explica Mejoredu, se pudieron deber a un factor metodológico, debido a que la prueba de lectura se hizo en voz alta por parte de los maestros, que pudo derivar en una disminución de los esfuerzos por leer y concentrarse por parte de los estudiantes.
También lo atribuye a un factor curricular, es decir, con una menor diversidad de tipos de textos que se abordan, o que los estudiantes se tuvieron que enfrentar a “mayores desafíos” para comprender los textos.
De esta manera, también se determina que por grado escolar es en cuarto y quinto grado donde hay más alumnos en una situación crítica, al establecerse que 58.8 y 57.3 por ciento se encuentran en el nivel de prioridad alta por atender.
En matemáticas, la situación se agrava, pues el porcentaje más elevado de aciertos se obtuvo en segundo grado con 57.3 por ciento, el cual cae hasta en 24 puntos al bajar a 52.2, 41.6 y 32.8 por ciento en tercer, cuarto y quinto.
El comportamiento se replica en secundaria, donde el indicador de aciertos arranca en 39.5 en primer grado, pero baja en 36.1 y 36 en los siguientes.
“Puede estar vinculado con los diferentes énfasis que se dan a los contenidos de Matemáticas a lo largo de los grados escolares, las prácticas de enseñanza del personal docente y el desarrollo de los propios estudiantes”, explica la Comisión.
Derivado de esto, se advierte que el porcentaje de alumnos en una situación crítica más elevada se encuentra en alumnos de quinto grado de primaria, con 76.4 por ciento, seguido por tercer grado de secundaria, con 70.7 por ciento; segundo del mismo nivel, con 67.9, y primero, de 57 por ciento.