Luego de las afirmaciones del exvocero de Norberto Rivera Carrera, hospitalizado por COVID-19, de que la Arquidiócesis de México no ha querido costear los gastos médicos del cardenal, el área de comunicación de esta institución religiosa informó que por protocolo, no se hacen cargo de la atención privada, debido a que los religiosos deben atenderse en nosocomios del sector salud público.
De lo que se sigue que Rivera Carrera deberá afrontar los gastos médico que deriven de su atención en instituciones médicas privadas, aseguró la Arquidiócesis en una nota informativa puesta en circulación este miércoles.
El sacerdote Hugo Valdemar Romero, quien fuera vocero del cardenal explicó en entrevista con La Razón este martes que el pasado 17 de enero, Rivera Carrera fue trasladado del hospital Mocel a otro cuyo nombre fue omitido “para mantener la privacidad del Cardenal”, mismo en el que permanece en terapia intensiva.
Valdemar Romero confirmó también que la Arquidiócesis no ha querido costear los gastos médicos del Cardenal, pese a que es su obligación de acuerdo con la legislación canónica. Dijo que sólo en El Mocel, el ingreso generó un costo de 80 mil pesos.
Ante esto, la Arquidiócesis dijo en su comunicado que la decisión de que los obispos y sacerdotes reciban la atención médica por Covid-19 en hospitales del sector salud “la ofrecemos ante la situación económica que vive la Iglesia en todo el país y en comunión y solidaridad con lo que viven miles de mexicanos durante esta pandemia y a los que acompañamos a través de nuestra oración diaria”.
Añadió que la Vicaría del Clero es la instancia de la Arquidiócesis encargada de acompañar a los obispos y sacerdotes durante su enfermedad, manteniendo contacto, apoyando y dando seguimiento a su estado de salud.
Este lunes, el cardenal Rivera Carrera recibió la extremaunción ante la gravedad de su estado. Tras recibir el sacramento, utilizado para personas enfermas, Rivera Carrera mejoró notablemente y se reportó estable, indicó Valdemar Romero.
