Dulce María Sauri, exdirigente nacional del PRI, dijo que “no es sorpresa” que Alejandro Moreno esté articulando la asamblea nacional con el fin de reformar los estatutos del partido para encauzar su reelección, lo que significaría, dijo, el fin del tricolor para el 2030 y “por eso pedimos parar”.
“No es sorpresa que Alejandro se quiera reelegir y así lo están orquestando. Esta es una nueva vuelta de tuerca que Alejandro Moreno está realizando, en su propósito de acabar de destruir al PRI y con lo que queda. Hay gente colaborando en ello por intereses personales”, aseguró la vocera de la corriente Frente Amplio de Renovación Interna a La Razón.
“Con la dirigencia encabezada por Alejandro Moreno, el fin del PRI tiene año, y es 2030 (...) Si consuma esto, va estar en condiciones de reducir al PRI a una franquicia que se va a vender al mejor postor, pero estamos a tiempo de detener esto; hacemos este llamado a la conciencia de todos los militantes”, agregó.
Sauri consideró que para “repensar al PRI habría que ver bajo qué coordenadas. Debe hacerse a un lado de la diligencia, dejar que pasaran personas que pudieran brindar esperanza, expectativas, emoción, pero no fue así, ni será así; entonces, este secuestro del PRI que se da prácticamente desde 2019 ha contribuido significativamente a la situación en que se encuentra”.
Añadió que, como socióloga de profesión, puede ver que las instituciones —“y el PRI es una institución”—, los partidos políticos, tienen ciclos de vida que cumplir, de acuerdo con las formas de vida que llevan durante sus diferentes etapas.
“No trato de asemejar a las personas con un partido, pero también tienen un proceso en el que se registra una etapa de decadencia, que si no se sabe reconocer oportunamente y transformar el rumbo, conduce a situaciones francamente críticas, como las que está viviendo el partido”, dijo la política.
Aunque hasta ahora ha habido silencio de la dirigencia y de los priistas próximos a ella, la posible reelección de Alejandro Moreno mantiene en vilo a cuadros históricos de ese partido, quienes ven riesgos de que sea llevado a un “abismo”.
El líder del Movimiento Plataforma PRI, Fernando Lerdo de Tejada, afirmó que el reflejo del partido el 2 de junio fue el llamado de emergencia de repensar una dirigencia; sin embargo, enfatizó, “todo se encamina a la reelección de Moreno, pero nada es certero. Lo real es que las metas del partido deben ser atendidas”.
En agosto se debe renovar la dirigencia del partido, los reclamos deben ser atendidos, pero no sólo para algunos, sino para todos los priistas que quieran sumar a “una verdadera transformación al interior del partido”, consideró.
Señaló a este diario que Moreno debe acercarse a las bases del partido y hacer lo que hace años se hacía en las calles, con la gente: “Es necesario que el PRI se abra a la sociedad y escuche a la militancia para impulsar un cambio de fondo en el partido”.
Advirtió que si Alito decide que el proceso de elección de su dirigencia será un proceso cerrado, contando únicamente con la intervención del Consejo Político, que él elige, y de sus más allegados, definitivamente el partido no va a tener soluciones ni respuestas para varios priistas, algunos que, incluso, reconoció, ya se retiraron de manera silenciosa para evitar confrontaciones.
Las distintas voces del tricolor, unas frontales y otras en el anonimato —por miedo a represalias—, dicen que haber convocado a una Asamblea Nacional el próximo domingo 7 de julio con el fin de revisar estatutos para la renovación de la presidencia “es aventurado”, y un claro signo de que no se pretende liberar al PRI “de este lastre en que se ha constituido su dirigencia nacional” y que, de continuar así, llevarían al partido a “un abismo”.
Una dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) en el Estado de México, que pidió el anonimato, dijo a La Razón: “Desde que se fue Alejandra del Moral, sabíamos que las cosas serían peores; nosotros seguimos acá porque a fin de cuentas es trabajo, y no queremos perderlo, pero el gran problema de los partidos que fueron grandes es que entraron dirigentes individualistas que no saben trabajar en equipo”.
La fuente señaló que, en el caso de la campaña de Del Moral, cuando buscaba la gubernatura, al final la dejaron sola: “Es muy común de Alejandro Moreno; tampoco se le vio de nuevo con Xóchitl Gálvez una vez que perdió; más de un millón de priistas lo quieren fuera, pero los cercanos ya planean hasta modificar los estatutos para que él siga dirigiendo”.
Otro inconforme y que ya avizora una reelección de Moreno es el dirigente de la CNOP en Querétaro, Francisco Pérez, quien dijo que aunque alguien más dirigiera el partido en el próximo periodo, “de nada sirve el cambio si sigue la misma planilla de Alito y sus amigos, cuando tuvo la peor derrota en la historia del partido”.
Expuso a La Razón que las asambleas municipales en distintos puntos del país en este momento están “amañadas”, porque el objetivo final es que cuando se llegue a la asamblea nacional, “se modifiquen nuevamente los estatutos y ese grupo pueda hacer lo que quiera”.
Una vez más, advirtió, Alito “se va a salir con la suya para reelegirse; por ello, creo que más que nunca es necesaria la conciencia y la unidad al interior del partido”.
Consideró que una de las posibilidades que se han planteado, incluso, es cambiar el nombre al partido, “con tal de que se dé esa reelección. Además, se ha planteado que para la renovación de las dirigencias estatales sea con elecciones abiertas, aunque muchas veces las dirigencias estatales se presten a complicidades por capricho de la dirigencia nacional”.
Protesta Comisión Nacional de Dictamen
En medio de polémica por su posible reelección Alejandro Moreno, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, tomó protesta a los integrantes de la Comisión Nacional de Dictamen de la 24ª Asamblea Nacional de este instituto político, a celebrarse el 7 de julio.
En la sede nacional del tricolor, Moreno Cárdenas expresó su confianza en que pondrán todo su empeño, capacidad, experiencia y dedicación para fortalecer el trabajo del partido y de la militancia, en este importante proceso de evolución institucional.
La Comisión Nacional de Dictamen será la instancia encargada de ponderar las propuestas que se reciban en la Asamblea Nacional. Más tarde, el dirigente nacional recibió el informe de las relatorías de las Asambleas Estatales; así como de las reuniones de los sectores, organizaciones, organismos especializados y organizaciones adherentes.