El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) incurrió en irregularidades por dos mil 561 millones 268 mil 268 pesos destinados al combate a la pandemia de Covid-19, entre las que se detectaron ventiladores guardados en bodegas, distribución extemporánea de insumos y pago a personal médico que no estaba en unidades Covid.
En su tercera entrega de la fiscalización de 2020, la Auditoría detalló que al inicio de la pandemia, el Insabi compró 2 mil 678 ventiladores de los cuales 318 permanecen en almacenes prestados por el SAT, pese a que se compraron para atender el momento más crítico de la contingencia sanitaria.
Del resto de los equipos, 14 están pendientes de entregar por la empresa proveedora y dos mil 346 fueron distribuidos a nueve Hospitales e Institutos de Salud y a 30 Servicios de Salud Estatales, según un documento en Excel proporcionado por el Insabi.
En cuanto a los equipo sin entregar, 38 ventiladores no fueron distribuidos de forma oportuna en unidades médicas, “toda vez que se entregaron en los meses de abril a diciembre de 2021 siendo que el INSABI los recibió del periodo del 5 de mayo al 9 de septiembre de 2020”. Mientras que en el resto no se especifica el motivo por el que continúan en stock.
Las empresas adjudicadas para la compra de ventiladores fueron Hospitium Solutions, S.A. de C.V; Encore Health SAPI de CV; Inc. Diagnostics Solutions SAPI de C.V y Hamilton Medical, de las cuales sólo la última tenía los documentos completos para corroborar la entrega.
Además, el Instituto no proporcionó documentación sobre los procedimientos de adjudicación a los cuatro proveedores, ni evidencia de los instrumentos jurídicos mediante los cuales se adquirieron 2 mil 250 ventiladores con tres de estas empresas, así como actas de entrega al Insabi.
Además, se inició una promoción de responsabilidad administrativa contra los funcionarios que resulten responsables por los 17 ventiladores adquiridos por Hamilton Medical, Inc que no han sido distribuidos a las unidades médicas, y se encuentran resguardados por el SAT, pero no presentaron documentación que lo compruebe.
Por otra parte, el Insabi adquirió 37 millones 576 mil 000 piezas de insumos de protección personal al proveedor China Meheco Co., LTD para batas quirúrgicas, goggles, mascarilla protectora, guantes de látex, mascarillas quirúrgicas y mascarillas KN95.
Sin embargo, no pudo acreditar la recepción de un millón 050 mil mascarillas KN95 con un valor promedio de 40.5 millones de pesos.
En cuanto a la contratación del personal médico, paramédico y afín contratado para apoyar con la pandemia de Covid-19, se detectaron pagos en exceso por 33 mil pesos por concepto de suelo. Además, se pagó a 280 enfermeras y médicos voluntarios en hospitales No Covid en un rango de edad de 60 a 65 años sin contar con la autorización de dicho estímulo ni con la documentación que acredite la convocatoria del personal referido.
Entre otras irregularidades, el Insabi no ejerció de manera oportuna los 99 millones 871 mil pesos enviados por senadores de la República, ya que si bien los recursos fueron recibidos el 11 de mayo de 2020; sin embargo, la carta de instrucción de pago que sustentó el ejercicio de los recursos por el Fondo de Salud para el Bienestar el 1 de junio de 2021, es decir, 386 días después.
Por estas irregularidades, la ASF emitió al Insabi ocho recomendaciones, tres solicitudes de aclaración y 19 promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria.
avc