De los 109 fondos y fideicomisos que la Cámara de Diputados aprobó eliminar esta semana, 50 tienen observaciones importantes por malos manejos y probable desvío de recursos por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), según señala un estudio realizado por la bancada de Morena en la Cámara de Diutados.
Durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña, “existieron malos manejos o posibles desvíos de al menos 200 mil millones de pesos etiquetados para emergencia y desastres del Fondo de Desastres Naturales (Fonden)”, según señala una auditoría realizada en 2019.
El estudio agrega: “Los principales espacios de corrupción son las declaratorias extraordinarias, así como las contrataciones y adquisiciones realizadas por los estados o las delegaciones federales”.
Otro caso es el del Fondo de la Financiera Rural, pues en el Informe de Resultados de Fiscalización de la Cuenta Pública 2018, la ASF detectó que, en 716 créditos, las CURP no fueron reconocidas por el Registro Nacional de Población (Renapo).
Posteriormente, de esos créditos sólo se validó la existencia de 487 sujetos, que en términos económicos representaban 54.35 millones de pesos; “no obstante, nueve de ellos, que representaban alrededor de 392 mil pesos, se comprobó que se otorgaron a personas que fallecieron de 84 hasta dos mil 60 días antes de la firma del contrato de los créditos”.
En 2019 la ASF detectó en el Fideicomiso Fondo para el Deporte de Alto rendimiento (Fodepar) saldos pendientes de comprobar o reintegrar que la Conade entregó a la Federación Mexicana de Golf por 5 millones de pesos, y en 2018 el pago de apoyos simultáneos por 287 mil pesos, a 10 beneficiarios que no se habían dado de baja en la Conade.
Una auditoría en 2018 al Fondo Metropolitano detectó que se tenían disponibles mil 687.1 millones de pesos, 52.2 por ciento del total asignado ese año, por lo que “no logró cumplir con su objetivo de otorgar recursos a programas y proyectos de infraestructura, que demostraran ser viables y sustentables”, además que 926.2 millones de pesos “no fueron reintegrados al término del ejercicio fiscal”.
En el Fidecine la ASF detectó en 2016 que el Instituto Mexicano de Cinematografía “no contó con indicadores ni metas para evaluar la suficiencia y pertinencia de las películas promovidas para su exhibición apoyadas para su producción”.
Del Fondo para la Protección de las Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, en 2018 La Secretaría de Gobernación informó que ejerció 337 millones de pesos, 3.8 por ciento más que los 324 millones de pesos reportados como ejercidos, “sin que pudiera explicar las causas de las diferencias”.
En 2014 se detectó en el Fondo de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico del IPN que la Escuela Superior de Ingeniería Química pagó estímulos al personal por 889 mil de pesos “sin acreditar que los servidores públicos ocupan una plaza de docente o de apoyo”. Además, se dieron incentivos extraordinarios por 430 mil pesos de pesos a investigadores del Centro de Investigación en Biotecnología Aplicada Tlaxcala “sin que proporcionará evidencia de los trabajos realizados”.