La atención a las mujeres víctimas de violencia en la Red Nacional de Refugios (RNR) se incrementó 15 por ciento entre enero y octubre de este año, debido al aumento en las agresiones a las que están expuestas.
En esos 10 meses del 2022, la RNR brindó acompañamiento, atención integral y protección por las distintas violencias a 30 mil 536 personas a través de refugios, de los centros de atención externa, líneas de atención telefónica y redes sociales, a pesar de que hay retraso en la entrega de recursos públicos y los fondos anuales les fueron entregados apenas en octubre.
El ingreso de mujeres, niñas y niños a refugios integrantes de la RNR significó un incremento del 15 por ciento, al contrastarlo con el mismo periodo del 2021.
Los datos del Índice de Paz México 2022 —del Instituto para la Economía y la Paz (IEP)— señalan que, a diferencia de otros delitos como robo, asalto y homicidio, que reflejan una disminución en la mayoría de los estados, las violencias perpetradas principalmente contra las mujeres, como la familiar, sexual y de género, han aumentado a nivel nacional, incluida la creciente prevalencia del feminicidio.
“En la RNR hemos sido testigas de esta tendencia y violencias contra las mujeres. De enero a octubre de 2022, 439 mujeres atendidas a través de las redes sociales y líneas telefónicas de la RNR reportaron haber sido víctimas de violencia sexual y 134 mujeres reportaron intentos de feminicidio”, destacó Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios.
La organización no gubernamental detalló que cuatro de cada 10 mujeres expresaron haberse dirigido con anterioridad a instancias gubernamentales sin haber obtenido la respuesta esperada, encontrando revictimización o negación a otorgarles medidas de protección “por no ameritarlas”.
De los agresores de las mujeres atendidas por la RNR de enero a octubre del presente año, el 72 por ciento tenían algún vínculo sentimental con la mujer víctima. Además, el 13 por ciento de ellos tiene vínculos militares o políticos, el 21 por ciento usa armas, 29 por ciento tiene antecedentes penales y el 13 por ciento tiene vínculos relacionados con el narcotráfico, situaciones que incrementan el riesgo para las mujeres, sus hijas e hijos.
Figueroa señaló que las violencias siguen en aumento en el país, tanto en los espacios públicos como en los privados, ya que, dijo, hay un silencio cómplice de las autoridades, que se traduce en falta de acceso a la justicia de género, impunidad y dejar libres a los agresores.
Por lo que se refiere a la retención de recursos para la operación de los refugios, consideró que “es lamentable que casi al finalizar el año todos los refugios de la primera convocatoria cuenten apenas con presupuesto, pues la gran mayoría lo recibió casi al final del mes de octubre. Eso es sumamente grave porque estuvieron 10 meses operando sin presupuesto federal”.
La activista comentó que varios refugios tienen muchas deudas, ya que pidieron préstamos para seguir operando, pero ahora que ya cuentan con los recursos están pagando y ven cómo pueden gastarlo antes de que termine el año.
En este tema, comentó que es difícil fortalecer programas y coordinarlos, cuando el recurso que llega es tardío.
