La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó un probable quebranto al erario por el pago de 160 millones 109 mil 912 pesos que hizo la Cámara de Diputados a 260 personas contratadas bajo la modalidad de freelance “sin contar con evidencia documental de las actividades o trabajos realizados por ellos, por lo que se presume que los servicios no fueron prestados”; además de que se triangularon recursos a la empresa Solutions Bro Wor, así como con particulares.
En la tercera entrega de la Cuenta Pública 2018, la ASF se detalla que entre 2015 y 2018 (durante la LXIII Legislatura), sólo pudo localizar a 15 de 39 prestadores de servicios freelance, que fueron visitados y a los que se les pagaron 53 millones 690 mil 659 pesos, pero ninguno, pudo acreditar el trabajo realizado.
Además, se indica que “la Cámara de Diputados le pagó diversos montos a otros 14 empleados contratados como freelance y éstos, a su vez, realizaron transferencias a la cuenta de ‘Solution Bro Wor, S.A.’ por 13 millones 189 mil 500 pesos”.
El órgano de fiscalización destacó que para verificar el destino de los pagos, se solicitó información a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y al Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El tip. En la Cámara se detectaron 783 facturas por 1.67 mdp por conceptos que no corresponden a las reglas para comprobar apoyos económicos adicionales a las dietas de los legisladores.
Otra de las observaciones es que dicha empresa emitió mil 117 comprobantes fiscales digitales a través de Internet, en favor de 52 empleados freelance por un monto global de 33 millones 770 mil 900 pesos.
Al revisar los estados de cuenta de Solutions Bro War, la ASF descubrió que se expidieron 582 cheques por 29 millones 391 mil 800 pesos, los cuales fueron cobrados por 19 personas que trabajaron para la Cámara de Diputados, seis de ellas fueron contratados por honorarios, nueve bajo la modalidad de freelance y cuatro tenían plaza de confianza, dos de estos últimos ocuparon plazas de mando medio, todos adscritos al área de Comunicación Social.
Mientras que otros cuatro empleados freelance realizaron transferencias a la cuenta bancaria del hermano de un empleado que tiene un contrato por honorarios y que se encuentra adscrito a la Coordinación de Comunicación Social de la Cámara de Diputados.
La auditoría mostró que otros tres de los empleados que cobraron por honorarios, dos del área de comunicación social y uno adscrito a un grupo parlamentario, recibieron tres millones 679 mil 100 pesos de cuatro prestadores de servicios freelance distintos. En otros 21 casos, los trabajadores no se localizaron en su domicilio fiscal y en tres casos más, el lugar no existía.
A otros 101 empleados freelance, quienes recibieron en conjunto 56 millones 189 mil 578 pesos, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad Social y Servicios de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) los tienen registrados con un patrón distinto, es decir, “que no prestaron servicios a la Cámara de Diputados, durante el tiempo en que supuestamente fueron contratados por el Palacio Legislativo, sino que se encontraban laborando en otro lugar”.
[caption id="attachment_1109213" align="alignnone" width="1060"] El jueves, el auditor David Colmenares (c) entregó a la Cámara de Diputados el tercer reporte de la Cuenta Pública 2018, que en el caso de San Lázaro corresponde a la Legislatura LXIII. Foto: Especial[/caption]
A estas personas, contratadas entre 2015 y 2018, recibieron los recursos pero no se pudo acreditar con evidencia documental, los entregables de su actividad en la Cámara de Diputados. La ASF sólo encontró una lista, donde se describe de manera general las actividades que debían desarrollar, así como algunos discos compactos donde se presentaron documentales del Canal del Congreso y otros materiales grabados.
Otra irregularidad detectada por la ASF, es que dos empleados contratados por la Cámara de Diputados para realizar las mismas actividades tenían una diferencia salarial que va de los nueve mil pesos mensuales a los 30 mil.
“Se puede observar que la entidad fiscalizada realizó los pagos a los prestados de servicio (freelance) de manera discrecional, ya que para su contratación no se cuenta con instrumentos que le permitan identificar el perfil que debe cumplir ni tampoco se estableció bajo que parámetros se determina el pago que se realizará a éstos”, dice el documento.
En el informe resalta que cuatro empleados freelance facturaron a otra persona que labora con la misma modalidad, servicios por 69 mil pesos cada uno, lo que representó pagos por 276 mil pesos en 2018. No existe documentación que avale estos depósitos a un tercero.
En la misma auditoría, la ASF reportó que la Cámara de Diputados pagó en 20118 más de un millón de pesos por concepto de alimentos, compra de abarrotes, estacionamiento, renta de locales e incluso por servicios de spa para los
legisladores.
Te puede interesar:
https://www.razon.com.mx/mexico/pes-en-diputados-perseguiremos-a-los-que-en-el-pasado-nos-atacaron-jorge-arguelles/