De ser una nación que en enero de 2022 sólo había 246 detenidos por el Instituto Nacional de Migración (INM), hoy Ecuador no sólo se suma a las nuevas nacionalidades en llegadas irregulares hacia México, también puntea la lista, al pasar del sitio nueve al uno.
De acuerdo con datos de la Unidad de Política Migratoria (UPM) de la Secretaría de Gobernación (Segob), en enero de este año Ecuador contabiliza cinco mil 808 capturas, una cifra dos mil 260 por ciento mayor que en el mismo mes del año anterior.
Le sigue Venezuela con cinco mil 314, Guatemala con cuatro mil 017, Honduras con tres mil 847 y Cuba con dos mil 815 detenciones.
Además, en enero de 2023 se tiene un aumento de 54 por ciento respecto al mismo mes de 2022 en el número de detenciones totales, al pasar ese año de 23 mil 382 a 36 mil 147.
Tapachula, Huixtla y Huehuetán, en Chiapas; Piedras Negras, en Coahuila; Ojinaga, en Chihuahua, y Acayucan, en Veracruz, son las localidades en donde más flujos migratorios se registran a nivel nacional, debido a que son puntos de llegada o destino de los extranjeros que se trasladan por el país en busca del sueño americano.
Al respecto, Javier Urbano, investigador de la Universidad Iberoamericana, dijo que por los problemas que comienzan a agudizarse en Sudamérica y El Caribe ya hay más éxodo de personas que buscan salir de sus territorios. “Yo creo que los ecuatorianos y venezolanos vienen traficados por grupos de polleros, ya que viendo las entidades donde más detienen, es precisamente la ruta que utilizan para pasarlos de manera irregular, y no por el Pacífico, como Oaxaca donde hay mayor cantidad de albergues que los ayuda”, explicó.
El experto mencionó que específicamente en Ecuador hay una inestabilidad económica muy fuerte, problemas en su Congreso, así como represiones de sus autoridades, aparte de los descensos en su desarrollo social, pero al paso de los meses se hace más visible, lo que se traduce en migración.
“Fue a partir de unos dos años que se ha ido encareciendo la vida en Ecuador, por ello desde el año pasado vimos migración, pero ahora estamos viendo que ya es una realidad y es el primer lugar en éxodos. Hay que poner ojo en los peruanos que ya también van para allá por la inestabilidad de su gobierno”, indicó.
Por su parte, Esmeralda Shiu, vocera de la Coalición ProDefensa del Migrante en Baja California, aseveró que los migrantes de Ecuador y República Dominicana no entran bajo el programa Título 42 ―política de expulsión sin cortes, ni juicios de manera fast track por ello aprovechan que todavía tienen el beneficio de pedir asilo, sin que les sean afectados sus derechos.
Sin embargo, aclaró que, si los números siguen subiendo, seguramente Estados Unidos los pondrán en la lista negra para que sean expulsados y no tengan posibilidad de pedir asilo, como otros países, entre ellos Venezuela, Honduras o Guatemala. “Acá en la frontera veíamos a los migrantes de Ecuador muy poco, pero desde el año pasado los números fueron creciendo y ahora vemos más cantidad en calles y albergues”, aseveró.
La activista mencionó que también se ha visto la llegada de migrantes de República Dominicana, que es una sorpresa porque tampoco es común los grandes éxodos de sus ciudadanos a México, pero aclaró que seguramente hay condiciones adversas en su país que los están obligando a salir como en otras naciones, por ello, aclaró que este año los flujos no se detendrán con o sin restricciones.
José María Ramos, investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), aseveró que no es sorpresa que los ecuatorianos sean ahora la primera nacionalidad en flujos migratorios, ya que desde el año pasado había un repunte en sus llegadas, pues se veía en los albergues de varios estados.
“Se veía venir, nosotros lo dijimos, que ya había más llegada de ecuatorianos, venezolanos y otros, hasta africanos. Van a ir aumentando por las condiciones que se viven en ese país”, dijo.
Señaló que no se van a detener los flujos irregulares en 2023 a pesar de las restricciones de Estados Unidos, pues buscarán cualquier forma para llegar.
Juan Martín Pérez, coordinador de la organización Tejiendo Redes Infancia en América Latina y El Caribe, ha mencionado que también se debe poner atención en los menores migrantes, ya que sufren aún más que los adultos la falta de atención y protección en su desarrollo, mientras que la Red por los Derechos de la Infancia (Redim) pidió este viernes a las autoridades del INM no criminalizar a los extranjeros en contexto de movilidad que se encuentran en el norte del país, además de ayudarles ya que las condiciones de las que vienen son difíciles y aun llegan a México a sufrir.