Autogobierno, extorsión, sobornos, hacinamiento, presencia de actividades ilícitas y deficiencias en la imposición de sanciones disciplinarias a los reos, son algunas de las condiciones que documentó la la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en el Centro Penitenciario de Aguaruto, Sinaloa, de donde 55 reos se fugaron el jueves.
Tras la evasión de reos, Eduardo Arturo Bailleres Mendoza fue destituido el sábado como director del penal. El exmilitar asumió el cargo hace 11 meses, luego de la fuga de Julián Grimaldi Paredes y Carlos Jesús Salomón Higuera, quienes salieron del recinto penitenciario vestidos como elementos de la Policía Estatal Preventiva.
De acuerdo con el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2018 elaborado por la CNDH, en la cárcel de Culiacán también se registran insuficiencia de personal de seguridad y custodia, así como falta de prevención de violaciones a derechos humanos y de atención de incidentes violentos.
A pesar de las anomalías, la prisión de Aguaruto, que en diciembre pasado tenía una población de dos mil 125 hombres y 72 mujeres —a pesar de tener una capacidad registrada para dos mil 577 y 132, respectivamente—, alcanzó una calificación de 6.16 de una máxima de 10, con tendencia a la alza, según la escala de la CNDH.
Dicha calificación fue la mejor de las cuatro cárceles que hay en todo Sinaloa, ya que en el balance estatal el promedio es de 5.62. Los centros penitenciarios de El Castillo, en Mazatlán, Goros II de Los Mochis, y Évora de Angostura, están reprobados con calificaciones de 5.8, 5.4 y 5.0, respectivamente, de acuerdo con el diagnóstico de la CNDH.
El tip. La CNDH consideró que en el penal hay aspectos positivos, como una apropiada separación entre hombres y mujeres, capacitación al personal y programas contra las adicciones.
Apenas en marzo de 2017 se escaparon de esta prisión importantes capos de la droga como Juan José Esparragoza Monzón, El Azulito o El Negro; Francisco Javier Zazueta, Pancho Chimal; Rafael Guadalupe Félix Núñez, El Changuito Ántrax; Jesús Peña González, El 20, y Alfonso Limón Sánchez, El Limón o El Chubas.
El informe del sistema penitenciario de la CNDH reportó que el año pasado se presentaron una riña y dos desórdenes en el penal de Culiacán; mientras que en 2017 la cifra fue superior con ocho incidentes: tres riñas, dos homicidios dolosos, igual número de suicidios y un desorden, así como 18 quejas.
Indagan a exdirector. Bailleres Mendoza será sujeto a investigación junto con los custodios que se encontraban de turno en el momento del amotinamiento y posterior escape de prisiones de la cárcel local, según reportes de la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa.
El titular de esa dependencia, Cristóbal Castañeda, ordenó la salida de Bailleres Mendoza, quien se habría retirado a comer 40 minutos antes de que se suscitara el escape de los prisioneros de alta peligrosidad, quienes primero desarmaron a cinco custodios.
El viernes, en conferencia de prensa, Castañeda explicó que un total de 55 reos se habían fugado, pero que cuatro de ellos fueron recapturados inmediatamente (aunque luego se dijo que se entregaron voluntariamente), por lo que sólo faltaban 51, y dos se localizaron horas después, dando así la cifra de 49.
Asimismo, dijo que de los 49, 39 son reos federales, mientras que los 10 restantes son del fuero común y estaban presos por el delito de robo.
Este domingo, día de visita de familiares, la Secretaría de Seguridad Pública local reforzó con elementos de la Policía Preventiva el acceso.
Dos patrullas y un carro blindado, con al menos diez elementos, fueron ubicados en la entrada del Centro Penitenciario Aguaruto para dar mayor seguridad a familiares de reos que hoy acudieron a la visita.
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