En 2020, el Gobierno federal tendrá ingresos por seis billones 103 mil 317.4 millones, que incluye la ampliación de los seis mil 981.6 millones de pesos, obtenida a través del cobro de derechos del agua al sector agropecuario, así como por recortes a estímulos fiscales a combustibles.
Durante la sesión de la Cámara de Diputados, el pleno aprobó en lo general la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2020 con 258 votos a favor, 104 en contra y dos abstenciones. Con 264 votos a favor y 82 en contra, se avaló en lo particular, dictamen con proyecto de decreto por el que se expide la Ley de Ingresos.
Te puede interesar: Encuentran cadáveres en Culiacán junto a camioneta clonada de Sedena
La propuesta original del Ejecutivo contemplaba recursos por seis billones 96 mil 335 millones, pero con los ajustes avalados se aumentaron seis mil 981.6 millones provenientes del pago de derechos de agua del sector agropecuario (585 millones) y de la limitación al estímulo fiscal aplicado al diésel en maquinaria y en cuotas de peaje de la Red Nacional de Autopistas.
La diputada Patricia Terrazas, presidenta de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de San Lázaro, explicó que los ingresos extra que se obtendrán en su mayoría, seis mil 396.6 millones de pesos, provendrán del pago de derechos de agua del sector agropecuario, de la limitación de los estímulos fiscales relativos al diésel y a biodiésel y de las cuotas de peaje e la Red Nacional de Autopistas.
“Con la finalidad de hacer más eficiente el estímulo fiscal aplicable al diésel y biodiésel que utilizan las empresas en maquinaria en general, se modifica para que sólo sea aplicable por las empresas que obtengan ingresos totales menores a 60 millones de pesos, en el ejercicio fiscal en que adquieran esos combustibles y se cumplan los requisitos de control, que se establezcan mediante reglas de carácter general”, se estableció.
Durante su exposición ante el pleno de San Lázaro, la panista también detalló que el monto de endeudamiento interno neto que tendrá el Gobierno para el año próximo será por el orden de 532 millones de pesos y el endeudamiento externo neto de cinco mil 300 millones de dólares; mientras que en el caso de la Ciudad de México podrá alcanzar un endeudamiento de cuatro mil millones de pesos.
La Ley de Ingresos estableció la estimación de crecimiento económico en el rango de 1.5 a 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB); el tipo de cambio nominal en 20 pesos por dólar, y el precio del barril de petróleo en 49 dólares.
Durante el debate, la diputada del PAN, Cecilia Patrón Laviada, cuestionó el optimismo de los morenistas al utilizar su mayoría legislativa para aprobar una Ley de Ingresos con cifras que no coinciden con la realidad del país.
Dijo que mientras que el propio secretario de Hacienda, Arturo Herrera, ha reconocido la posibilidad de una recesión, Morena plantea un aumento en los ingresos, por lo que reprochó que la Ley de Ingresos aprobada “está repleta de irresponsabilidad financiera”.
En el mismo sentido se expresó el diputado priista Fernando Galindo, quien advirtió que ante la imposibilidad para cumplir con los ingresos trazados, el Gobierno tendrá que hacer uso del fondo de estabilización, lo que dejará sin fondos al país para 2021.
El Dato: Se contempla que Hacienda reporte en informes trimestrales los datos sobre los ingresos excedentes que se hayan generado por la LIF.
“Ese optimismo lleva a tener una sobrestimación de los ingresos del Gobierno federal para el próximo año. La consecuencia es que si no los alcanzamos vamos a tener tres opciones: ajustar dramáticamente el gasto, incrementar la deuda pública y el uso del fondo de estabilización del recursos presupuestarios”, advirtió.
En respuesta, el legislador morenista, Pablo Gómez, aseveró que la oposición no respaldó la Ley de Ingresos, porque en esta ocasión no tiene “los estímulos fiscales ratoneros” que han implementado en años anteriores. Desde la tribuna incluso planteó un pacto: “Les proponemos un pacto político y, si no lo logramos, en 2020 haremos reforma fiscal sin ustedes”.