Luego de 12 horas de jaloneos y negociaciones intensas, la bancada de Morena en el Senado cedió a los ocho “puntos irreductibles” de la oposición, con lo cual se aprobó por unanimidad la Guardia Nacional, que tendrá mando civil y una temporalidad de cinco años en las tareas de las Fuerzas Armadas en materia de seguridad pública.
Pese a los esfuerzos para evitar las modificaciones a lo aprobado en comisiones (la minuta enviada por los diputados, más el artículo cuarto transitorio, que permitía la actuación de las Fuerzas Armadas sin temporalidad), los morenistas y el negociador del Presidente Andrés Manuel López Obrador cedieron.
Así, Morena retiró del documento la Junta de Jefes del Estado Mayor (integrada por la Defensa Nacional y la Marina) y aceptó los ajustes impulsados por PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.
Con el respaldo de 127 de 128 senadores, excepto la morenista Blanca Piña Gudiño, cuya inasistencia por enfermedad o desacuerdo no quedó clarificada, fueron avaladas en lo general y en lo particular las reformas a los artículos constitucionales 16, 21, 31, 36, 76, 78 y 89, así como siete artículos transitorios para conformar la Guardia Nacional que propuso crear el jefe del Ejecutivo federal.
El Presidente podrá disponer del Ejército y la Marina hasta 2023 en labores de seguridad, pero bajo parámetros de convencionalidad, “normado, subordinado, complementario y fiscalizado” y deberá informar sus actividades a la Cámara alta.
El nuevo cuerpo de seguridad contará con una Coordinación Interinstitucional en la que participarán las Policías Naval, Militar y Federal; será una institución policial de prevención e investigación de los delitos, siempre bajo el mando del Ministerio Público.
En la negociación alcanzada, después de presionar a Morena, la oposición logró que los integrantes de la Guardia tengan doctrina policial.
El personal que incurra en delitos, en su caso, será juzgado por autoridades civiles. Mientras que los ilícitos de las policías Naval y Militar serán juzgados por el fuero castrense.
Como parte de la modificación a 10 artículos y siete transitorios agregados, en materia de federalismo se acordó que se hace explícita la coordinación y colaboración de la Guardia Nacional con estados y municipios, sin que ello signifique sustituir a las policías locales, porque su presencia será subsidiaria.
Asimismo, se determinó que el Congreso de la Unión, en un plazo de 60 días naturales a la entrada en vigor del decreto, expedirá la Ley Orgánica de la Guardia y en 90 días habrá de elaborar las leyes de Seguridad Pública, Nacional del Uso de la Fuerza Pública, de Registro de Detenciones y se regulará el armamento que porten sus elementos.
Asimismo, “los ejecutivos de las entidades federativas presentarán ante el Consejo Nacional de Seguridad Pública, en un plazo que no excederá 180 días, a partir de la entrada en vigor del presente decreto, el diagnóstico y programa para el fortalecimiento del estado de fuerza y las capacidades institucionales de sus respectivos cuerpos estatales y municipales”.
Senadores consultados por La Razón reconocieron que hubo una fuerte presión para el líder de Morena, Ricardo Monreal, para que aceptara las demandas de la oposición, porque de lo contrario “no tendría los votos necesarios (faltaban nueve para alcanzar las dos terceras partes, que exige una reforma constitucional)” y la Guardia Nacional sería echada abajo”.
El Dato: Para la presidenta del PRI, Claudia Ruiz, con este proyecto se responde a una de las grandes demandas de la población y destacó que la discusión rindió frutos.
Después del anuncio de la aprobación por unanimidad, cada bancada festejó con carteles instalados en sus curules, los del PRI y PAN con la leyenda “Guardia Civil. ¡Sí se pudo!”; mientras que en los del grupo mayoritario se leía: “Morena. Lo logramos”.
A ello se sumaron gritos y arengas. Al final, la camaradería apareció y los coordinadores de todos los partidos se abrazaban unos con otros, como Monreal con los priistas Miguel Ángel Osorio y Claudia Ruiz Massieu.
AMLO, por exhibir a quienes la bloquean
Previo al aval de la Guardia Nacional en el Senado, el Presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que si ésta no era aprobada, “desenmascararía” a quienes votaran en contra.
“Si no aprueban —no es amenaza ni advertencia— mañana o pasado doy a conocer mi postura y el por qué de la actuación de los legisladores”.
El primer mandatario agregó: “Fuera máscaras. Con todo respeto voy a decir: éstos votaron a favor, éstos en contra, para que los ciudadanos sepan”.
López Obrador insistió en que panistas y líderes priistas son los que bloquean la Guardia por intereses políticos, pese a la aprobación de los ciudadanos e incluso de gobernadores del tricolor y albiazul.
“Ahora que estuvimos en la celebración del aniversario del Ejército, en Coahuila, el gobernador de ese estado se pronunció a favor; el de Durango, el de Sinaloa, el de Campeche; sin embargo, los legisladores no sé por qué razón se oponen”, apuntó.
Asimismo, respaldó que las Fuerzas Armadas sólo colaboren durante cinco años: “Eso lo aceptaría, porque estoy seguro que, como va a funcionar le van a dar continuidad”, concluyó.
Con información de Antonio López
