Hasta 95 millones de dólares está dispuesto a desembolsar Estados Unidos, a cambio de información que lleve a la captura de al menos 17 líderes o cabecillas de organizaciones criminales mexicanas.
De acuerdo con una revisión hecha por La Razón a reportes del Departamento de Estado de Estados Unidos, además de Rafael Caro Quintero, quien fue capturado este viernes y por quien se ofrecían 20 millones de dólares, la institución también pone sobre la mesa recompensas millonarias por 11 integrantes del Cártel de Sinaloa; cuatro, del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); uno, del Cártel del Golfo, y uno más, del cártel de los Beltrán Leyva.
Entre los líderes delictivos más buscados por el país vecino del norte se encuentra Ismael Mario Zambada García, El Mayo, quien es ubicado al frente del Cártel de Sinaloa y por quien se ofrece el segundo monto más elevado, de 15 millones de dólares.
En cambio, por Los Chapitos, hijos de Joaquín Guzmán Loera, se ofrecen 20 millones en conjunto, ya que la información que lleve a dar con Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Ovidio Guzmán López y Joaquín Guzmán López es recompensada con cinco millones de dólares por cada uno.
De la misma organización criminal, y a cambio de una cantidad igual, las autoridades estadounidenses también siguen los pasos para capturar a Adelmo Niebla González, a quien desde hace cinco años se le ubicó como presunto líder de una organización criminal transnacional alineada con el Cártel de Sinaloa y a quien se le señala por la distribución ilegal de marihuana, heroína, cocaína y metanfetaminas en Estados Unidos.
Unos líderes delincuenciales sobre quien las pistas aún permanecen inciertas es Juan José Esparragoza Moreno, El Azul, por quien también se ofrecen cinco millones de dólares. A pesar de ser un criminal considerado de “bajo perfil”, también se le ubica por haber sido operador junto a El Mayo, El Chapo y Amado Carrillo Fuentes, así como ser considerado “un conciliador” entre cárteles, dados los lazos familiares que ha mantenido.
Se presume que este capo murió en el 2014 a causa de un infarto; sin embargo, la información nunca fue confirmada por las autoridades, por lo que su búsqueda sigue activa, ante la sospecha de que la difusión de dicha información pudo ser un acto para intentar inhibir las pesquisas en su contra.
Uno más en la lista es el hermano de El Chapo, Aureliano Guzmán Loera, señalado por controlar las rutas de contrabando de drogas desde estados como Sinaloa y Sonora hacia Estados Unidos y sobre quien autoridades apuntaron que su principal fuente de ingresos es el cultivo de marihuana y campos de amapola en diversas zonas de lo que se conoce como el Triángulo Dorado, una región asentada entre los estados de Chihuahua, Durango y Sinaloa.
Los lazos familiares dentro del Cártel de Sinaloa no abarcan únicamente a los hijos de Guzmán Loera, pues dentro de la organización criminal también se ubica a los hermanos José, Ruperto y Heriberto Salgueiro Nevarez.
De acuerdo con los documentos del Departamento de Estado, en el 2005 El Chapo Guzmán puso a un cuarto hermano llamado Noel a cargo de las operaciones del cártel en Chihuahua, a partir de lo cual los hermanos fueron ubicados como la organización Salgueiro Nevarez.
No obstante, el líder local fue arrestado en el 2011 y el control en Chihuahua pasó a manos de Ruperto, quien, junto a los dos hermanos restantes, es acusado de distribución de diferentes narcóticos en Estados Unidos.
El segundo capo, cuyas pistas tiene más valor para el Departamento de Estado y quien entre los mexicanos requeridos se posiciona como la “segunda” prioridad, es Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, por quien se darán 10 millones de dólares a quien o quienes proporcionen información que conduzca a su arresto.
Del mismo cártel, calificado como “uno de los más violentos en México”, también se encuentra Audias Flores Silva, El Jardinero, ubicado como líder en la costa del Pacífico, y Juan Carlos Valencia González, quien es hijastro de El Mencho, al ser hijo de Rosalinda González, La Jefa, quien fue capturada en noviembre del año pasado.
También se suma Erick Valencia Salazar, El 85, a quien se le señala como responsable de la importación ilegal de cocaína para su distribución en Estados Unidos.
El Departamento de Estado también ofrece cinco millones de dólares por datos que lleven a la captura de Juan Reyes Mejía González, El R-1, del Cártel del Golfo, señalado por lavado de dinero y tráfico de cocaína en la frontera con Nuevo Laredo y Reynosa.
Por la misma cantidad es buscado Fausto Isidro Meza Flores, conocido como El Chapo Isidro, quien llegó a ser considerado la mano derecha de Alfredo Beltrán Leyva.