Aunque la canícula, que es la temporada de calor más fuerte del año, aún no comienza, las altas temperaturas ya han comenzado a sentirse en gran parte del país.
Y es que con el aumento de calor, muchas personas llegan a sentir ciertos síntomas que los afectan corporalmente como la fatiga, el sueño, mal humor o sensación de apatía, pero te has preguntado ¿Por qué pasa esto?
El reloj interno de nuestro cuerpo
Nuestro organismo funciona gracias a un "reloj interno" que regula la producción de hormonas y el cual se recarga en gran medida por la luz solar. Con el aumento de las horas de luz a medida que se acerca el verano, el organismo tiene que hacer un esfuerzo para reajustarse.
La luz actúa como un auténtico y saludable despertador natural que nos hace sentir frescos y despiertos por la mañana. El problema es que ese aumento de la horas de luz llega acompañado de temperaturas elevadas, que provocan una reacción inversa a sentirse renovados: el cansancio, según un estudio publicado en Psychiatric Services.
Y, ¿por qué sentimos cansancio?
Bueno, esto se da porque se provoca una bajada en la presión arterial. La presión es más alta en invierno porque con el frío los vasos sanguíneos se estrechan, pero con el calor se dilatan.
Al bajarse la presión arterial también se producen mareos y aumenta la sudoración como mecanismo del cuerpo para refrescarse. Las glándulas sudoríparas de la piel generan sudor para enfriar el cuerpo mediante la evaporación de agua, lo que puede provocar pérdida de minerales.
Los principales minerales que se eliminan son el cloruro, el sodio y el magnesio. Este último participa en el metabolismo energético y contribuye a reducir el cansancio.
Con el calor también tenemos menos ganas de trabajar, ya que nos sentimos más cansados, por lo que disminuye el rendimiento y la concentración. Sentimos apatía, sudamos en exceso a causa de la humedad y comemos menos.
Y el mal humor, ¿a qué se debe?
Con el calor, los seres vivos también son propensos a sentir apatía y mal humor debido a la meteorosensibilidad, según explica Fernando Miralles Muñoz, profesor del Departamento de Psicología y Pedagogía de la Facultad de Medicina de la Universidad CEU San Pablo, Madrid, al sitio CuídatePlus.
Esta consiste en la disposición psicosomática de algunos individuos por alterar su estado de ánimo al cambiar las condiciones climáticas, en especial, soportar temperaturas muy altas o muy bajas o recibir un menor número de horas de luz solar.
Entre el 5 y el 15 por ciento de las personas pueden verse afectadas por esta meteorosensibilidad, pero ¿por qué nos afecta el calor negativamente?
¿Nos vuelve más agresivos?
El calor afecta a nuestra salud, pero también nos vuelve más irritables, debido a que las altas temperaturas y la humedad, que algunas veces se impregna en el ambiente, nos impiden dormir al grado de sufrir insomnio. Esta falta de sueño provoca: irritabilidad, ansiedad, estrés, cansancio, nerviosismo, cambios de humor y malestar general.
De hecho, algunos profesionales de la psicología consideran que detrás del aumento de actos violentos durante la temporada de calor, se encuentra una mala regulación de la serotonina, que es la causante de controlar nuestro humor y los estados de ánimo.
Ahora que ya sabes cómo nos afecta el calor física y emocionalmente, podrás prepararte mejor para la temporada de canícula 2023, fenómeno climático que se presenta durante la última quincena de julio y dura 40 días aproximadamente en México. Este año, inicia el 3 de julio y acaba el 11 de agosto.
DAN