Los filtros para contener el tránsito de migrantes irregulares de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe son más sólidos proporcionalmente en México que en Estados Unidos, pues las detenciones de los extranjeros en el país repuntaron 70 por ciento de enero a abril de este año, respecto al 2021, mientras que en Estados Unidos las capturas aumentaron 46 por ciento.
De acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), de enero a abril de este año se llevaron a cabo 776 mil 948 detenciones, mientras que, en el 2021, en el lapso equiparable, fueron 531 mil 585; en contraparte, cifras de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob) detallan que, durante 2022 fueron 108 mil 791 detenidos en territorio nacional, contra 63 mil 973 del año pasado.
En los primeros cuatro meses de este año han transitado, entre México y Estados Unidos, 885 mil 739 migrantes de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe en búsqueda de oportunidades de refugio o asilo, 48.7 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior.
Expertos consultados por La Razón señalaron que el fenómeno de aumento de los flujos migratorios desde Centroamérica, México y EU se debe principalmente a que se esperaba que programas como el estadounidense Título 42 —que facilita a Estados Unidos las deportaciones— se cancelaran, con el fin de pedir asilo y salir de sus territorios por la pobreza y la delincuencia que permanece.
Eunice Rendón, directora de la iniciativa Agenda Migrante, mencionó que el número es sorprendente, aunque ya se venía venir un fuerte aumento en la migración irregular, incluso mayor a la del 2021, pues persisten los efectos de la pandemia, violencia y condiciones de inseguridad alimentaria que han ido al alza.
“Los factores siguen creciendo y poco se ha hecho para que esos factores disminuyan; por ello, se traduce en un aumento de la migración desde los países. Aunque sí hay un aumento en los flujos, y no hablaría de una crisis migratoria, sino de una crisis en la atención a los migrantes, porque finalmente no están listas las políticas de atención para ellos”, estimó.
La experta aseveró que no hay un modelo de atención adecuado, pues si bien 800 mil personas es un número alto, también es manejable, ya que, si hubiera políticas de inclusión, no sería “escandaloso”.
En México, la migración se divide principalmente en tres zonas de máxima afluencia; por una parte, se encuentra la zona sur en Chiapas, donde suman 32 mil 268 detenciones en lo que va del año; el Valle de México, con tres mil 637, y Baja California, con 12 mil 453 detenciones; a estas regiones se suman otros estados en donde la migración es recurrente, como son los casos de Tabasco, Veracruz, Nuevo León, Oaxaca, Sonora y Tamaulipas.
En Estados Unidos, los sectores Río Grande, Del Río, Yuma, Tucson o El Paso son los más socorridos por los migrantes para entrar a ese territorio.
Por su parte, Ana Sainz, directora de Sin Fronteras, dijo que la situación en estos momentos para la migración es sumamente difícil, sobre todo por la falta de reactivación económica tras la pandemia.
- El dato: La CNDH pidió ayer a autoridades de Veracruz emitir medidas cautelares en favor de los migrantes que transitan en estado, a fin de que puedan ser resguardados en su integridad y garantías.
Éxodo se divide; más de mil integrantes enferman
Cientos de mujeres y niños resultaron con enfermedades respiratorias, debido a las fuertes lluvias que se registraron la noche del miércoles en Chiapas, por lo que al menos sólo tres mil personas no salieron ayer en la caravana.
En entrevista con La Razón, Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana detalló que el éxodo partió a las 6:00 de la madrugada del municipio de Huixtla, para avanzar rumbo a Mapastepec que es su siguiente destino; sin embargo, por las precipitaciones que se registraron por la noche, menores y mujeres amanecieron enfermos.
“Salimos como dos mil 800 personas, principalmente de Venezuela para llegar a Mapastepec y esperamos que hoy lleguemos a nuestro destino. Otro grupo numeroso se quedó en Huixtla, que son mujeres y niños migrantes, pues muchos están enfermos por la lluvia de ayer que causó estragos”, explicó.
El activista dijo que llamaron a los servicios médicos del municipio para atender de inmediato a la gente, además, que la iglesia del lugar se comprometió a dar alimentos a los migrantes ya que se encuentran muy débiles y en indefensión. “Son todos los que están en el domo de Huixtla y por el momento ya no van a formar parte de la caravana, pues queremos que se atiendan a la brevedad”, agregó.
Luis García dijo que en la aduana de Cerro Gordo hay más de tres mil indocumentados, aparte de los otros tres mil que se encuentran en Huixtla; lo que sumará aproximadamente a ocho mil 800 migrantes en la caravana. “Lo que nosotros vamos a hacer es ir a Cerro Gordo para ver que realmente les den sus Formas Múltiples, pues se los llevaron y queremos que los de Migración cumplan”, destacó.
El grupo de Mapastepec se compone de jóvenes y adultos, por ello se espera que duerman y hoy retomen su camino.