Ovidio Guzmán López, “El Ratón”, se ubica como uno de los 17 mexicanos dentro de la lista de objetivos prioritarios para el gobierno de Estados Unidos, por quienes está dispuesto a pagar hasta 95 millones de dólares.
De esta cantidad, al menos 20 millones están destinados a cambio de información que lleve a dar con los "Chapitos": Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Ovidio Guzmán López y Joaquín Guzmán Loera López.
Por Ovidio Guzmán se ofrecen cinco millones de dólares; Estados Unidos lo ubica como un miembro de alto rango del Cártel de Sinaloa, pues investigaciones apuntan a que, junto a su hermano Joaquín, lideran su propia organización: Organización Criminal Transnacional Guzmán López, bajo el mismo cártel.
Ambos comenzaron sus actividades criminales como herederos de las relaciones de su hermano fallecido, Edgar Guzmán, así como ganancias derivadas de narcóticos que comenzaron a invertir para la compra de marihuana y cocaína en Colombia.
Además, autoridades los ubican como compradores de elevadas cantidades de efedrina de Argentina y como contrabandistas del producto hacia México, a la par en que comenzaban a experimentar con la producción de metanfetamina.
Asimismo, se reporta que ambos supervisan aproximadamente 11 laboratorios de metanfetamina en el estado de Sinaloa, donde se estima una producción de tres mil a cinco mil libras de esta sustancia por mes.
El gobierno estadounidense apunta que la metanfetamina es vendida al por mayor a otros miembros del Cártel de Sinaloa y a distribuidores en Estados Unidos y Canadá.
El 2 de abril de 2018, ambos hermanos Guzmán López fueron acusados formalmente por un gran jurado federal en el Distrito de Columbia de un cargo de las Secciones 959(a), 960 y 963 del Código Penal de Estados Unidos no. 21: conspiración para distribuir más de cinco kilogramos de cocaína, 500 gramos de metanfetamina y mil kilos de marihuana.
Además, se le ubica como uno de los principales exportadores de otra droga sintética: fentanilo.
En México, la Fiscalía General de la República (FGR) abrió una carpeta de investigación en contra de Ovidio y demás integrantes de la organización criminal, por delitos como delincuencia organizada con la finalidad de acopio y tráfico de armas, secuestro y delitos contra la salud.
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