Las organizaciones criminales mexicanas representan la mayor amenaza para Estados Unidos, pues controlan el tráfico drogas, han establecido rutas de trasiego y ahora mantienen fuertes vínculos con grupos y pandillas locales, advirtió la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
En la Evaluación Nacional sobre la Amenaza de las Drogas 2020 (NTDA 2020), la DEA destacó que los Cárteles de Sinaloa (CDS) y Jalisco Nueva Generación (CJNG) se han convertido en las organizaciones hegemónicas y pelean el control de al menos 15 estados mexicanos.
“Las organizaciones criminales transnacionales mexicanas representan la mayor amenaza criminal extranjera en el área, al ser responsables del tráfico de grandes cantidades de fentanilo, metanfetamina, heroína y cocaína“, destaca.
El documento revela que la organización criminal de mayor crecimiento es el CJNG, el cual tiene una presencia importante en 23 de las 32 entidades del país, mientras que el CDS le disputa el control de las drogas en 15 estados, principalmente en la frontera con EU. Aunque el informe publicado no difundió una lista con los estados controlados por cada cártel.
En territorio estadounidense, la ecuación se invierte, pues el Cártel de Sinaloa controla o mantiene una actividad importante en la distribución de drogas en al menos 47 ciudades; mientras que el Jalisco Nueva Generación tiene presencia o control sobre 24 ciudades de ese país.
Este crecimiento lo explica la DEA debido a que hay una nueva realidad en la que organizaciones viejas o tradicionales deben cooperar con sus enemigos e incluso con grupos más pequeños y regionales.
La mayor disputa por el territorio estadounidense se registra en la Costa Oeste y fundamentalmente en el estado de California y la zona del medio Este en los estados de Missouri, Illinois, Virginia y Kentucky. El CDS controla prácticamente toda la Coste Este y centro del país.
Estas organizaciones, resaltó la DEA, se han vuelto más eficientes para exportar mayores cantidades de fentanilo, heroína, metanfetaminas, cocaína y marihuana hacia Estados Unidos. Pero ahora los cárteles mexicanos ya no se encargan de la distribución en las calles, para ello usan a bandas y grupos locales.
De acuerdo con la clasificación que realizó la DEA sobre las organizaciones criminales mexicanas, se identificaron a nueve de ellas con la estructura necesaria para considerarse un grupo transnacional: Cártel de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Los Beltrán Leyva, del Noreste y Los Zetas, Guerreros Unidos, del Golfo, Juárez y La Línea, La Familia Michoacana y Los Rojos.
Cabe destacar que a pesar de identificar nueve organizaciones criminales, la DEA estima que solo cinco grupos operan en su territorio: Cártel de Sinaloa, CJNG, los Beltrán Leyva y Los Rojos mantiene al cártel del Golfo pero solo participa mínimamente en Chicago.
La DEA consideró que la pandemia de Covid-19 no afectó la operación de los cárteles mexicanos, por el contrario, les sirvió para aumentar los precios de las sustancias prohibidas que se distribuyen en Estados Unidos.
Estos grupos criminales incluso controlan el flujo de drogas, creando un desabasto ficticio, con lo que pueden elevar el precio de esas sustancias.
La DEA estimó que al principio de la pandemia, los cárteles pudieron haber pasado dificultades para conseguir los precursores químicos para la elaboración de sus productos sintéticos, pero esa situación ya fue superada.
Ante la falta de sustancias para la elaboración de drogas sintéticas, aumentaron su precio, lo que fue aprovechado por los cárteles para incrementar sus precios bajo el argumento de la falta de insumos, subrayó la DEA.
Otra de las dificultades que enfrentan los cárteles mexicanos, refiere, es el movimiento de dinero líquido o efectivo, por lo que han recurrido cada vez al blanqueo de capitales a través de comercios establecidos e incluso con organizaciones chinas que usan criptomonedas para limpiar esos capitales.
- El dato: Los opiáceos y las drogas sintéticas son los de mayor consumo en EU y la sobredosis con fentanilo la que causa decesos en ese país.