Luego de que se anunciara que el próximo sábado saldrá una nueva caravana de migrantes desde el municipio de Tapachula, Chiapas, rumbo a la capital del país, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, aseguró que habrá albergue en caso de que llegue una “caravana mayor” y se les brindarán los apoyos y ayuda humanitaria que requieran, de la misma manera en la que se ha hecho en otras ocasiones, en las que incluso se les otorgó vacunación contra Covid-19.
En una nota informativa, el Gobierno capitalino indicó que en las últimas cuatro semanas las autoridades han visitado cinco albergues, en los que se han ofrecido acciones en materia de salud, entre ellas la aplicación de vacuna contra el coronavirus a 75 extranjeros.
“Esta es una ciudad hospitalaria. Si llegara a venir una caravana mayor, pues, por supuesto, esta es una ciudad hospitalaria y se les darán los apoyos que requieran”, externó la mandataria, tras ser cuestionada al respecto.
Asimismo, aclaró que nunca se dijo que no se colocarían albergues para estas personas; señaló que hubo un caso particular de migrantes originarios de Haití, con quienes se entabló comunicación con el Instituto Nacional de Migración (INM) y no se requirió este tipo de apoyo.
Reiteró que mantendrá coordinación con el Gobierno federal, el INM y la Secretaría de Gobernación (Segob), para brindar todo el apoyo que se requiera.
Si llegara a venir una caravana mayor, pues, por supuesto, esta es una ciudad hospitalaria y se les darán los apoyos que requieranClaudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno
Destacó que se les continuará brindando apoyo en materia de salud, como se hizo antes con carpas para los migrantes, en donde inclusive se les vacunó.
De acuerdo con el Gobierno capitalino, en las últimas cuatro semanas se brindó atención en materia de salud a 220 migrantes, entre los que se aplicaron 206 pruebas rápidas de antígeno, con las que se detectaron cinco casos positivos de Covid-19; además, aplicaron 16 vacunas a menores de nueve años para enfermedades como sarampión y rubéola, y se otorgaron 10 consultas médicas.
A finales del mes pasado, con la llegada de migrantes a la Ciudad de México, la Jefa de Gobierno negó que se fuera a colocar un albergue para los que llegaban en ese momento, ya que se esperaba que su estancia “no fuera muy larga”. Sin embargo, anunció que se les brindarían espacios para pasar la noche y carpas donde pudieran acceder a servicios de salud.
El 22 de septiembre pasado, alrededor de 200 migrantes, la mayoría de origen haitiano, se dieron cita en la Ciudad de México, en las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) la agilización de sus trámites para pedir refugio en nuestro país.
Miles de migrantes provenientes de Haití, El Salvador, Honduras y Guatemala alistan una caravana para el próximo 23 de octubre. La marcha “por la libertad, la dignidad y la paz” saldrá desde el estado de Chiapas, desde donde los indocumentados avanzarán en cadenas humanas para solicitar respeto y que se regularicen sus trámites en las oficinas del INM de la Ciudad de México.
- El dato: Según organizadores de la caravana, al menos 2 mil personas ya cuentan con amparos para no ser detenidos en su trayecto, aunque han tramitado más de 6 mil para salir de Chiapas.
Retorno forzado causa 7 mil ataques aquí: HRF
Al menos siete mil 647 migrantes expulsados por el gobierno de Joe Biden fueron secuestrados al ser deportados de Estados Unidos a México por la polémica norma sanitaria, implementada por la gestión de Donald Trump, conocida como Título 42.
Familias, niños y adultos solos fueron víctimas de asaltos, plagios, extorsión y hasta tráfico sexual por cárteles o autoridades corruptas, de acuerdo con la organización Human Rights First (HRF).
Las estadísticas corresponden a los nueve meses que lleva Biden en el poder, lo que evidencia un trato ilegal e inhumano contra quienes buscan refugio tras huir de las condiciones inseguras o de pobreza en sus naciones.
Testimonios recabados en la zona fronteriza evidencian la indefensión en la que quedaron, pues las víctimas relataron que les quitaron el poco dinero que llevaban tras amenazarlos con secuestrarlos o violarlos, y los golpearon si no traían el suficiente dinero. Otros fueron retenidos por varias semanas, incluso dentro de los campamentos migrantes, para exigirles un pago a sus familiares.
Resalta el caso de una familia que denunció que les intentaron arrebatar a su hijo de las manos y al acudir a denunciar, la respuesta fue “no salgan de noche”.
Dicha medida ha provocado severas críticas contra la gestión actual por replicar políticas antimigrantes y tratar de retomar el programa Quédate en México.