Expertos en política nacional chocaron por el proceso interno que se llevó a cabo entre Morena, Verde Ecologista (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT) para seleccionar a su coordinador o coordinadora nacional.
El politólogo Renato Cervantes dijo a este diario que el proceso interno fue inédito, ya que se tomó la opinión de la gente para poder llevar a un responsable a 2024 de manera transparente, aparte, es necesario ver como termina para poder decir que fue un éxito.
“Hasta este momento en término generales lo veo bien, aunque ha habido manifestaciones en algunos lugares y hay algunas incidencias, pero es normal que haya inconformidades en un proceso de tal magnitud. Hay diferentes opiniones, pero todo suma a tener un proceso cada vez más fuerte”, dijo.
Aclaró que nunca fue un proceso de elección, sino de opinión para la gente rumbo a 2024, que se tradujo en asambleas y encuestas, sin embargo, precisó que es oportuno dar un balance final para saber si puede repetirse entre la ciudadanía, ya que se sentaron las bases para una mejor democracia participativa.
“El desarrollo de la democracia en México ha marchado con altibajos, pero para que la ciudadanía quita o ponga a gobernantes aún es muy lejos, pero se sentaron las bases con este proceso y en este año para que la gente esté más atenta de lo que pasa con sus aspirantes”, agregó.
Mientras que el politólogo de la UNAM, Hugo García Marín calificó el proceso interno de Morena como “un cochinero” y una simulación, debido a que desde meses y semanas anteriores se vio una cantidad inmensa de irregularidades, que fueron denunciadas por los mismos aspirantes.
“Fue un verdadero cochinero porque algunos aspirantes certificaron de manera previa, como otro de los aspirantes sabía el lugar donde se realizarían las encuestas, por lo que llegaban antes, generaban propaganda y realizaban esfuerzos para coaccionar a la gente”, explicó.
El experto dijo a este diario que también ha habido muchas irregularidades de Morena para hacer las encuestas, pues en primera, el dirigente Mario Delgado no debió haber estado en ese proceso, sino dejarlo a quien correspondiera, como la Comisión de Elecciones, pues deja mucho que desear su constante presencia.
Además, dijo que lo rescatable es que se pudo ver que las encuestas no ayudan en muchos casos a dirimir los conflictos internos, por lo que se debe cambiar el proceso a elecciones primarias abiertas, pues tanto en el Frente Amplio por México y en Morena fue un gran problema.
“Otro de los problemas que considero, es que fue una clara simulación, ya que desde el año pasado se podía saber quienes eran los finalistas, pues ya tenían meses haciendo campaña -no oficial- mientras que otros solo participaron”, añadió.
Sostuvo que, tras el aviso de ganador, se esperan ciertas divisiones, aunque no un rompimiento, además que el reto del ganador será aminorar diferencias y llamar a la unidad, ya que ya no dependerá del Presidente Andrés Manuel López Obrador.