El consejero electoral Ciro Murayama señaló que la Revocación de Mandato es uno de los procesos electorales con más anomalías y violaciones a las normas por parte de actores políticos y funcionarios.
Durante la sesión del Consejo General enumeró las 10 irregularidades que se registraron como parte de este ejercicio, desde el hecho de que el Congreso de la Unión incumplió con los tiempos para aprobar la legislación secundaria.
Mencionó la asfixia presupuestal de que fue objeto el órgano electoral y la pretensión de la Secretaría de Hacienda de ajustar el presupuesto del INE, violando su autonomía.
Murayama señaló cómo, de manera inédita, se llegó al grado de incurrir en una amenaza penal en contra de los consejeros electores.
Recordó que para que se convocara a la Revocación, la organización Que Siga la Democracia presentó firmas falsas, entre ellas 18 mil firmas de difuntos.
El consejero electoral también cuestionó el intento de la mayoría legislativa de inaplicar la Constitución con un decreto para permitir que los funcionarios hicieran propaganda de la revocación de mandato, a lo que se suma la opacidad en el uso de recursos en campañas propagandísticas.
Agregó la pretensión de “saltarse” al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que confirmó una medida cautelar contra el Presidente de la República, la cual fue impugnada ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez, cuando las resoluciones de los magistrados electorales son inatacables.
Mencionó, además, la indebida intervención partidista de Morena, así como del mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, de los miembros del gabinete, gobernadores y legisladores que, dijo, atentaron contra el pacto democrático.
Murayama advirtió que estas prácticas y anomalías, de repetirse en 2024, pueden poner en riesgo la gobernabilidad.
avc