Un grupo de buzos yucatecos decidieron celebrar la Navidad de una manera peculiar, e instalaron un nacimiento en el fondo de un cenote en el municipio de Tecoh, ubicado a unos 28 kilómetros al sureste de la capital.
El ojo de agua es considerado uno de los sitios más emblemáticos de la actividad del buceo en el estado, (el cenote de Nohmozon) y los buzos encabezados por el instructor Antonio Ceballos llevaron, a una profundidad de siete metros, figuras de plástico de aproximadamente 60 centímetros de María, José, el niño Dios y los tres reyes magos.
La representación fue acompañada con figurillas de menor tamaño de diversos animales colocadas a manera de pesebre en un montículo dentro del cenote que se ilumina de manera natural con el haz de luz solar que baña ese sitio.
Antonio Ceballos explicó en entrevista que quisieron hacer algo diferente, aprovechando las fiestas navideñas y de fin de año.
"Decidimos que la representación de un nacimiento del niño Jesús podría ser, y fue así como nació la idea que llevamos a cabo con la participación de unos 20 buzos en las dos inmersiones que requirió el montaje” explicó el instructor.
El nacimiento que se puede apreciar desde afuera del cenote, (debido a sus cristalinas aguas) estará en ese sitio hasta el próximo 6 de enero cuando los buzos acudirán a levantarlo.
Algunos de los visitantes que pudieron observar el peculiar montaje alusivo a la navidad destacaron la creatividad de los buzos de Yucatán Dive Center, ya que además de que son amigables con la naturaleza, representan un atractivo más para visitantes.
El cenote de Nohmozón se ubica en la comisaría de Pixyah del municipio de Tecoh y es considerado de los más icónicos para la práctica de buceo, ya que se puede hacer desde snorkel, apnea, buceo deportivo y hasta buceo técnico debido a sus cuevas y cavernas.
Su profundidad mínima es de seis metros y en su parte más honda alcanza los 25 metros.