Compayito, sin dinero para un abogado

5eda1f778a572.jpeg
Foto: larazondemexico

Foto Archivo

Antes de ser encerrado en una cárcel de máxima seguridad, Óscar Osvaldo García Montoya, El Compayito, aseguró que entre 40 y 50 miembros que pertenecen a su organización de La Mano con Ojos continuarían operando pese a su captura.

Aún así no pudo contratar a un abogado para que lo ayudara. Uno de oficio, identificado como César Morales Gutiérrez, es quien lleva su defensa, según el expediente DGIPH/TLA/086/2011 al que La Razón tuvo acceso.

En el mismo expediente, iniciado en la Procuraduría de Justicia del Estado de México (PGJEM), aparecen parte de sus declaraciones ministeriales en las que aseguró: “la estructura de mi empresa está dividida por células, en las que yo soy el jefe y tengo jefes de plaza a mi cargo en el Estado de México y en el Distrito Federal. Ellos contratan a su gente y me tienen que avisar, pero yo sólo tengo contacto con los jefes y ellos con los que ejecutan”.

El hombre aseguró que siempre daba las órdenes por teléfono, pocas veces se reunía con sus jefes de plaza.

Cuando lo hacía, explicó, era para proporcionarles “equipo de trabajo, como autos, dinero para la nómina, armas, sierras, y cartulinas para escribir los narcomensajes”.

El Compayito, quien fue elemento de la Marina y agente de la Policía Municipal, contó ante el ministerio público que llegó al DF enviado por Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, y por el suegro de éste, Carlos Montemayor, El Charro.

“Desde hace un año me quedé como jefe del grupo, desde que cayó en el reclusorio El Compadre Carlos Montemayor”, declaró.

Tras dar algunos detalles de los que trabajaban con él, este hombre fue encerrado en un penal de máxima seguridad. Ayer el procurador capitalino, Miguel Ángel Mancera, anunció que ya obtuvo una orden de aprehensión en su contra por el homicidio de cinco miembros de una familia en Tlalpan, ocurrido en octubre pasado.

Temas: