Legisladores de oposición coincidieron en su expectativa de que los años venideros sean de diálogo, concordia y acuerdo para sacar adelante al país.
Antes de la toma de protesta de Claudia Sheinbaum como Presidenta constitucional, las bancadas parlamentarias del Congreso de la Unión fijaron sus posicionamientos frente al nuevo Gobierno, en los que bajaron el tono de la frontalidad que se había dado con la administración anterior.
Para esta sesión, se estableció un acuerdo de respeto mutuo para evitar el barullo dentro del Salón de Sesiones, que se habría podido generar por la contrariedad entre el bloque oficialista y el opositor.
Esto se mantuvo, a pesar de las intervenciones de PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, que en uso de la tribuna lanzaron acusaciones contra el Gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
En cambio, el PRI vio para los próximos años “oportunidades y no enemigos”; el dirigente nacional del tricolor y senador Alejandro Moreno Cárdenas centró una parte de su discurso en la búsqueda del consenso, sin simulaciones, para enmendar los errores que, consideró, se cometieron en el Gobierno obradorista y para lo cual el instituto político que encabeza está dispuesto a colaborar.
“Hoy le decimos al Gobierno que puede contar con el PRI, que juntos podamos corregir el rumbo y trabajar a favor de las familias mexicanas… Lo que han llamado la transformación del país ha tenido grandes equivocaciones”, sostuvo.
Aunque dijo que el Gobierno actual goza de popularidad, acusó que ésta es resultado de un proceso “poco transparente, que sólo es visto por los beneficiarios como un gesto de quien ocupa la Presidencia de la República”.
Por ello, pidió al nuevo Gobierno que su ruta contenga “rectificaciones”, pues ninguna mayoría se legitima por medio de la negativa a escuchar y dialogar, como ha ocurrido, dijo, y que sería “lo más grave” si se repite en el futuro.
“Ninguno debe de olvidar que una manera de destruir al país es haciendo silencio y quedarse callado; si el Gobierno calla, que hable la calle… Nadie por encima de la patria, nadie por encima de la ley, nadie por encima de la Constitución; éste es el momento y la hora de demostrar de qué estamos hechos los mexicanos”, dijo.
A nombre del PAN, Guadalupe Murguía Gutiérrez felicitó a Sheinbaum por el nuevo cargo y confió en que hará valer su autonomía para gobernar para todos en un sistema democrático en el que, subrayó, para conservar su fortaleza se debe acompañar de contrapesos fuertes, hecho para el que aseguró que su bancada está dispuesta a abonar.
“En México no hay cabida para caudillos ni para maximatos, no queremos una Presidenta tutelada. La fuerza del voto se expresó en las urnas y nos ha enseñado una vez más que en democracia nadie gana todo y tampoco nadie pierde para siempre”, exclamó.
Al elevar el volumen de la voz, dijo que este martes concluyó una de las épocas más oscuras del país, que terminó “dolido, con miedo y está de luto”, a causa de la deuda económica, los homicidios y desapariciones, y las deficiencias en salud.
“Pedimos a la Presidenta Sheinbaum que gobierne para todos… Somos la principal oposición y somos la resistencia de este país”, exclamó.
La emecista Ivonne Ortega consignó que la llegada de Sheinbaum deberá significar mucho a futuro, para lo cual le aseguró que su partido ofrecerá sororidad, mas no complicidad; diálogo, pero no sumisión, y respeto, mas no sometimiento.
Expuso que la bancada naranja impulsará más reformas en materia laboral, social y de seguridad, para lo cual pidió el apoyo de la mayoría. “En México, nuestra obligación frente a la historia es la reconciliación nacional. Así, esperamos de la Presidenta voluntad para que, con la misma rapidez con la que se aprobaron las reformas que capturaron al Poder Judicial y militarizaron la seguridad, se apruebe la reducción de la jornada laboral de 40 horas”, comentó.
En representación de Morena, el coordinador Ricardo Monreal exaltó que la población confió en el movimiento y ratificó la esperanza en el mismo con el “triunfo abrumador” del pasado 2 de junio, donde 60 puntos separaron al primero del segundo lugar electoral, y como resultado de las décadas de lucha con la conducción del expresidente López Obrador. Las razones por las que esto ocurrió, argumentó, fueron llevar propuestas como el apoyo a más de 30 millones de hogares.
El petista Reginaldo Sandoval ratificó que su partido seguirá a disposición para la transformación del país.
En nombre del PVEM, Manuel Velasco dijo que están orgullosos de haber abonado con cinco millones de votos al triunfo electoral y aseguró que “estamos listos para defender con todo el proyecto de la Presidenta de México, sin titubeos”.