El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, aseveró que nunca en tres décadas en las que ha organizado elecciones, la autoridad electoral había sido objeto de tantas agresiones, descalificaciones y amenazas directas del Gobierno y de su partido.
Al participar en la presentación de las conclusiones del Fondo de Apoyo a la Observación Electoral 2021, expuso que durante el desarrollo del proceso electoral que está por concluir, políticos cercanos al Gobierno y funcionarios se dedicaron a construir la narrativa anticipada del "fraude electoral" atacando al instituto.
“Fueron ataques inéditos por su estridencia y agresividad en contra del INE, de sus funcionarios, generados por algunos actores políticos vinculados, cercanos al Gobierno federal y al partido en el Gobierno, la intención de estas amenazas y descalificaciones fue construir una narrativa anticipada de un presunto fraude y para ello se tergiversaron decisiones.
“Se acusaron reiteradamente de sesgos e intencionalidades políticas las decisiones del INE y del Tribunal que resultaban incómodas o contrarias a ciertos intereses particulares, naturalmente la actitud del INE fue aclarar una y otra vez las decisiones que se tomaron y evitar caer en una confrontación directa con el Gobierno y su partido que hubieran terminado por constatar una especie de narrativa de profecía autocumplida”, manifestó Lorenzo Córdova.
Córdova Vianello refirió que en la organización de los comicios más grandes del país también se enfrentaron al desafío del COVID-19, pero dijo que uno de los principales problemas de las elecciones fueron la inseguridad y la violencia.
En ese sentido, detalló que tienen el registro de 30 candidatos y aspirantes asesinados durante este proceso electoral, mientras que en 2018 fueron 27; además de este año que fueron asesinados dos funcionarios del INE.
En este contexto, agregó, también se registró la violencia política de género y reconoció que hubo coacción y compra de voto.
“Tampoco negar los hechos que se han mencionado en relación con la compra y eventual coacción del voto en un país con más de la mitad de la población en situación de pobreza, es complejo, me atrevería a decir hasta previsible, lo único que quiero plantear es que en medio de los desafíos que vivimos en 2021, las elecciones cumplieron su función civilizatoria y volvieron a contribuir a la gobernabilidad del país”, expresó.