El exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) José Ramón Cossío Díaz, advirtió sobre la posibilidad de que el máximo tribunal rechace la consulta popular que propone Morena para reformar la manera en que se eligen a los ministros, al señalar que hay elementos para que el proyecto se considere de materia electoral y con ello se nulifique la ejecución de dicho ejercicio.
Además, sugirió al partido guinda reflexionar sobre si estaría de acuerdo o no en que una fuerza política de extrema derecha hiciera lo que le parezca en caso de alcanzar posiciones mayoritarias en próximos procesos electorales, como hoy lo hacen los morenistas.
Al participar en el segundo conversatorio convocado por Morena en la Cámara de Diputados, el exministro afirmó que existen argumentos para que la Corte rechace la consulta por considerarla de materia electoral, al momento de que le toque revisar la pregunta que se buscará realizar a la ciudadanía.
Consultas deben hacerse sobre temas de trascendencia nacional
El artículo 35 de la Constitución señala que las consultas deben hacerse sobre temas de trascendencia nacional, excepto los que tengan que ver con la restricción de los derechos humanos, los ingresos y gastos del estado, la seguridad nacional, la operación de la Fuerza Armada Permanente y la materia electoral.
Cossío Villegas dijo que hay tres grandes discusiones que se deben aceptar:
- Las mayorías no pueden llevar a cabo las acciones que mejor les parezca sólo por ser mayorías.
- No pueden justificarse en la legitimación que consiguieron en las urnas.
- Se debe hablar sobre los límites para su actuación y quién los deberá determinar.
Discusión de fondo es si se quiere que ministros operen bajo una racionalidad política
Debido a que la reforma que busca Morena parte de resoluciones emitidas por los ministros que han frenado proyectos de la Cuarta Transformación, el exministro dijo que tomar decisión a partir de estas particularidades es "peligroso" porque se podría "arrasar" con la Corte.
Morena considera que la legitimación que tiene en las urnas le permite tomar un conjunto de decisiones muy amplias y que considera que son decisiones sustentadas en la legitimidad política, en un movimiento de transformación, pero ¿que acontecería si llegara a tener una pérdida en las elecciones… ¿Sería adecuado para la República, no para el partido, que el grupo que lo sustituyera considerara que tiene la misma legitimidad política de hacer lo que le parezca?José Ramón Cossío, exministro de la Corte
Por ello, dijo que la discusión de fondo es si se quiere que los ministros operen bajo una racionalidad jurídica o política.
Cuestionó que si lo que se quiere es la segunda opción, entonces se generará un problema histórico, porque entonces los ministros tendrían la misma fuente de legitimación (los votantes) y hasta acompañamiento del mismo partido político.
Reforma 'no funciona como un hechizo mágico'
"Entonces bajo qué parámetros sujetos van a controlar, van a equilibrar, van a enfrentar al poder político para darle a la actuación de ese poder político y la racionalidad jurídica", cuestionó el exministro.
Por ello, concluyó que si lo que se busca es evitar la intervención política en el actuar judicial, lo que se debe cambiar son las operaciones bajo las que el Presidente conforma la terna de la que se eligen a los ministros.
Durante el foro también intervino la doctora en Ciencias Políticas, Karolina Monika Gilas, quien afirmó que no es momento de una reforma judicial debido a la cercanía con la última que se concretó y que debe de tener el tiempo para “surtir efecto”.
"El exceso de reformismo en el que a veces incurre el legislativo mexicano nunca es positivo. Para empezar, la ley necesita cierto tiempo para surtir efecto, no es inmediata y también la ley y la reforma en sí, sea constitucional o legal, no funciona como un hechizo mágico, no tiene un poder de transformación inmediata y por sí sola de la realidad", aclaró Karolina Monika Gilas.
DAN