El Arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar Retes publicó el protocolo de actuación ante el fallecimiento de sacerdotes, durante la emergencia sanitaria provocada por Covid-19.
Hasta el momento el Centro Católico Multimodal (CCM) ha registrado el deceso de 207 sacerdotes, 5 obispos, 11 diáconos y 7 religiosas, por la emergencia sanitaria.
De acuerdo al breve documento, previo al fallecimiento, todo sacerdote tiene que designar un contacto de emergencia cuyo nombre y número telefónico debe conocer el Vicario episcopal territorial. También, el padre informará al decano donde deben ser depositados sus restos, si cuenta ya con un lugar para la inhumación o si desea que sus restos sean incinerados o sepultados.
Tras la muerte, el contacto de emergencia o quien reciba la primera noticia del fallecimiento del sacerdote, debe dar aviso al decano y éste al Vicario episcopal territorial.
La Diócesis avisa a un encargado para cerrar la iglesia donde el párroco oficiaba misa en lo que se prepara el trámite de entrega-recepción, auditoría del lugar, conteo de pertenencias, resguardo de documentos importantes y liquidación de ayudantes de sacerdotes.
La iglesia solo se abrirá en caso de que haya un testamento y lo familiares tengan que acudir a recoger las pertenecías de su familiar.
ntb