Al menos un 82 por ciento de los padres y madres de familia de menores de 12 años está de acuerdo en vacunar a sus hijos contra COVID-19, de acuerdo con la Encuesta de Salud y Nutrición en Niñas y Niños menores de 12 años (ENSARS-CoV-2).
En la presentación de resultados de la encuesta, los cuidadores de los menores manifestaron en más de 80 por ciento que también estarían dispuestos a aplicarse la vacuna contra COVID-19.
El titular del Instituto Nacional de Salud Pública, Juan Rivera Dommarco dijo que la pandemia por COVID-19 “pudo haber afectado la salud física, mental y emocional de los niños y niñas; alterado los hábitos de alimentación, prácticas y actividad física, la atención médica y las condiciones de estrés y aprendizaje”.
El porcentaje de niñas y niños contagiados por COVID-19 fue de menos de cero por ciento, en comparación con las madres y padres que varió entre tres y seis por ciento. En cambio, quienes más enfermaron fueron familiares cercanos a los menores, entre 13 y 24.9 por ciento de los casos.
Según los resultados obtenidos de la encuesta realizada entre septiembre y octubre de 2020, algunos factores que influyeron en la salud emocional de los menores fue la economía familiar, los cambios en la rutina diaria y la pérdida del empleo de algún miembro de la familia.
No obstante, en la población escolar, los padres informaron de pocos cambios en su comportamiento comparado con la etapa previa a la pandemia. También destacaron que hubo menor cansancio, preocupaciones, pesadillas y sentimientos de tristeza en niñas y niños.
En cuanto a los hábitos alimenticios durante el confinamiento, un 47 por ciento de los padres o madres de niñas y niños de 2 a 11 años respondió que habían percibido aumento de peso en los menores.
