En Coahuila, entidad donde el feminicidio tiene un repunte de 320 por ciento en 2019, con respecto al año anterior, al pasar de cinco reportes en nueve meses de 2018 a 21 en el mismo periodo de este año, sólo 35 huérfanos de los 64 que ha dejado ese flagelo, es decir, 54 por ciento, son beneficiarios del programa integral e interinstitucional de apoyo extraordinario que ofrece el estado.
Esta ayuda para hijos de mujeres víctimas de feminicidio, los cuales se encuentran entre los 0 y 17 años de edad, consiste en un depósito de cuatro mil pesos bimestrales, así como prestación de servicios de salud, legales, de afiliación a programas sociales, de apoyo educativo y de asistencia social, de acuerdo con información proporcionada por la Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia estatal a La Razón, en respuesta a una solicitud de transparencia.
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La cantidad de feminicidios reportados este año ante el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) coloca a la entidad gobernada por Miguel Ángel Riquelme Solís en la posición número 13 a nivel nacional, esto se traduce en una escalada de 10 posiciones en tan sólo 12 meses; asimismo, el estado es el segundo con mayor crecimiento porcentual del ilícito en comparación con el año anterior, tan sólo por detrás de Querétaro.
De acuerdo con la Dirección General de Investigaciones Especializadas de la Fiscalía General del Estado (FGE), entre 2015, cuando se abrieron las primeras carpetas de investigación por el delito en la entidad, y los tres primeros trimestres de 2019, 43 infantes de entre 0 y 10 años de edad, así como 21 de entre 10 y 17, son hijos de víctimas de feminicidio.
En ninguno de los casos reciben acogimiento residencial en centros de asistencia social pues la patria potestad corresponde a familiares.
Por su parte, la Dirección de Atención Protección a Víctimas y Ofendidos detalló que brindó “atención y asistencia victimológica” a 25 menores de edad, hijos de madres víctimas de feminicidio.
PROGRAMA POR DEMANDA. Sandra Soto es hermana de Serymar Soto, una mujer que fue asesinada por su esposo en la entidad, en 2017. Su sobrino es uno de los menores que ha recibido el apoyo económico, luego de que encabezara, junto con otros familiares de víctimas, la exigencia al gobierno estatal para atenderlos.
“No ha habido nadie que le exija al gobierno, de una forma contundente, el ejercicio de los derechos de los niños. De ahí preparé la queja en la Comisión de los Derechos Humanos, demandando al gobierno de Coahuila, que fue en donde sucedió lo de mi hermana, y de ahí empiezan a sumarse una serie de víctima; como resultado se logró el acercamiento para que se hicieran cargo y se crea un programa emergente para los menores”, explicó, en entrevista con La Razón.
El Dato: Con 1.3 delitos de feminicidio por cada 100 mil habitantes, Coahuila es una de las 11 entidades que superan la tendencia nacional, de 1.12 hechos.
Sin embargo, la activista expresó que el apoyo de las autoridades no ha sido como se pactó: “Actualmente el gobierno da el apoyo a 18 niños, una despensa cada mes y, a veces, atención psicológica; pero, así como con regularidad, no”, acusó.
Soto, quien también encabeza la iniciativa Los machos nos matan en México, realizó un llamado para que este programa de apoyo se extienda a más menores incluso de otros estados.
