Las agresiones en contra de las mujeres que participan en política alcanzaron su máximo nivel en marzo y abril, en los que se presentaron 12 denuncias en cada mes, de acuerdo con el informe de Violencia Política en Razón de Género dado a conocer por el Instituto Nacional Electoral (INE).
Dicha tendencia comenzó en diciembre, cuando se presentaron seis quejas, mientras que en enero y febrero aumentaron a ocho denuncias cada mes, y en marzo y abril se incrementó en 50 por ciento el número de casos denunciados, aunque el reporte solamente consideró hasta el día 21 de este mes.
Desde el 7 de septiembre de 2020, fecha en la que inició el proceso electoral 2020-2021, 73 mujeres han denunciado violencia política en razón de género; de ellas, 53 fueron remitidas a los Organismos Público Electorales (OPLES) de los estados, y el resto serán investigadas por el INE, de acuerdo con el informe presentado por la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral.
De acuerdo con el representante del PRI ante el Consejo General del INE, Gerardo Triana Cervantes, durante el proceso electoral 2017-2018 y hasta el 13 de abril de 2020, se recibieron 56 denuncias de violencia contra mujeres, mientras que del 20 de abril de 2020 y hasta el 21 de abril de 2021 hubo 73 quejas, lo que representa un incremento de 30.35 por ciento.
La consejera electoral Carla Humphrey reconoció que desde el comienzo de las campañas electorales el pasado 4 de abril, se incrementó la violencia contra las mujeres que buscan un cargo de elección popular.
“Es importante señalar que a 24 días de que iniciaron las campañas electorales, por supuesto que está aumentando desafortunadamente la violencia política en razón de género”, destacó Humphrey.
Recordó que el 13 de abril del 2020, se publicó la reforma a ocho leyes en materia de Violencia Política Contra las Mujeres en Razón de Género, en la cual se incluyó este nuevo tipo penal.
“Creo que, como lo he dicho, estamos, justamente materializando una reforma de violencia política en razón de género, que lleva un poco más de un año de que fue aprobada”, manifestó.
De acuerdo con Humphrey, en 60 de los casos en que se presentaron denuncias, fueron las víctimas quienes acudieron personalmente para hacerlo, pero este procedimiento puede iniciarlo cualquier persona con anuencia de la mujer violentada.
Mientras que en el informe presentado por el INE, se detalló que las quejas fueron promovidas, entre otras, por siete diputadas federales, siete mujeres militantes de partidos políticos, seis aspirantes a candidatas de presidencias municipales, cinco candidatas a gobernadoras, cinco de senadoras y cinco aspirantes a regidoras.
La también consejera electoral Dania Ravel destacó que si bien la violencia política encabeza la lista de obstáculos que deben superar las mujeres en política, no significa que sea el único: “la discriminación contra las mujeres y la violencia son de carácter estructural, se dan en todos los ámbitos de la vida de las mujeres”.
Ciro Murayama, consejero electoral, advirtió también que hay un incremento en el número de casos contra mujeres, que en los últimos meses se ha duplicado y, por ello, lanzó una advertencia a todos los partidos y actores políticos.
“Quienes integramos la Comisión de Quejas y Denuncias, en el sentido de que ningún comentario machista que atente contra la privacidad de las mujeres o que pretenda usar su vida privada para dañarlas en el ejercicio de sus derechos políticos será tolerado. No tendremos tolerancia al machismo en las campañas, ni contra candidatas”, concluyó.
- El dato: El INE destacó que todos los partidos tienen quejas en su contra, y que éstos han sido omisos en dar información sobre el estado que guardan los asuntos que han sido de su competencia.
Urgen mayor coordinación contra violencia de género
La titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, aseguró que la falta de articulación entre las instancias federales ha propiciado que la violencia contra la mujer esté desnaturalizada e institucionalizada, por lo que pidió una mayor coordinación para avanzar en la protección de género.
“Lo que ha faltado es la articulación de acciones entramadas que desnaturalice las violencias e identifique las brechas que las permiten. Podemos observar que la violencia en contra de las mujeres está naturalizada e institucionalizada”, destacó.
Durante la XLIII sesión del Sistema Nacional de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, dijo que se deben articular los tres órdenes de Gobierno, de abajo hacia arriba y viceversa, con el objetivo de guiar esfuerzos y contar con las mejores prácticas de las regiones que se puedan reproducirse en todo el país.
“La violencia tiene que ir siempre a la baja, por ello se coordinan esfuerzos. La violencia tiene muchas fuentes, una de ellas es la discriminación, que se traduce en tratos diferenciados, en asimetrías de poder, en reproducción de roles y estereotipos de género”, precisó.