Las muertes y accidentes de migrantes relacionadas con vehículos y transporte han crecido 345 por ciento durante el último trienio en México, en comparación con el mismo periodo inmediato anterior.
Así lo revela el registro del Proyecto Migrantes Desaparecidos, que documenta cada peripecia que personas en el mundo enfrentan en su intento por salir de sus países de origen en busca de un futuro distinto.
El proyecto especifica que de 2015 a la fecha, en la frontera de México con Estados Unidos se han registrado 375 accidentes en vehículos y muertes vinculadas a transporte peligroso.
De éstas, 62 se registraron entre 2018, 2019 y 2020, pero la cifra se desbordó llegando a cuadruplicarse a 276 en los siguientes tres años de los cuales el último, el 2023, no ha concluido.
Por múltiples factores, este año se han registrado 333 casos, para los que la causa principal de muerte se ubica el ahogamiento, con 87; seguido por las condiciones ambientales extremas, la falta de albergue, comida, agua, y en tercera posición se encuentran los accidentes en transporte, con 58.
En el registro que lleva la plataforma se comparte un recuento de los contextos en los que migrantes han perdido la vida, donde el principal escenario es el que varios enfrentan al subirse a las partes superiores de los vagones, desde donde caen hacia las propias vías.
El último episodio documentado ocurrió el 31 de agosto en las vías férreas del municipio de Nava, Coahuila, donde un migrante murió tras caer en las vías.
Otro se registró el 18 de agosto, en las vías de la zona centro de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde un migrante cayó de un tren.
Esta semana, Grupo México y la Asociación Mexicana de Ferrocarriles anunciaron un freno temporal a las rutas hacia el norte del país, al advertir sobre un incremento en el número de muertes de migrantes.
