Llamó la atención, nos comentan, que ayer se sumara a la manifestación de la comunidad que conforma la Universidad Autónoma de Sinaloa y que cuestiona la andanada política y judicial que ha abierto contra esa casa de estudios el gobernador de la entidad, Rubén Rocha Moya, un contingente conformado por trabajadores de sindicatos de ayuntamientos morenistas de la entidad. Nos dicen que quizá la idea era intentar reventar la movilización o al menos provocar desorientación sobre los motivos del descontento. De ahí que también aparecieran pancartas contra personajes del grupo político con el que se asocia a la UAS. Sin embargo, el resultado quizá no fue el mejor, porque lo anterior sólo dio cuenta del grado de rispidez que ha alcanzado la disputa por el control de la universidad. Por lo pronto, ayer el gobernador tuvo que sentarse en Gobernación con el rector en funciones. Hay quien considera, sin embargo, que el mandatario morenista, aun con la confianza que le dio Palacio para resolver el problema, no está tan convencido de acabarlo. Pendientes.
