Boletinado, sin tarjetas de crédito y ante su regreso a la actividad económica en el marco de la 4T, Carlos Cabal Peniche es considerado por académicos como un “peligro latente” para las empresas con las que se relaciona y una eventual tragedia para la credibilidad del Gobierno federal en su combate a la corrupción y las inversiones extranjeras en nuestro país.
Tienen presente el antecedente de que en sólo diez años, Cabal Peniche pasó de heredero de varios negocios familiares en quiebra, a convertirse en benefactor de candidatos a la presidencia y prófugo de la justicia por fraudes millonarios, con el que cimentó un imperio financiero que ascendía a unos dos mil millones de dólares.
De acuerdo con Fernando Villela, académico-investigador de la Facultad de Empresariales de la Universidad Panamericana, el reinicio de la actividad de Cabal Peniche “es una tragedia, porque es uno de los ejemplos más evidentes de la corrupción empresarial en México, uno de los principales representantes del compadrazgo, de lo que algunos han llamado el capitalismo de compadres, de la unión ilegal, aunque nunca ha pisado una cárcel en México, de la unión ilegítima entre el poder del estado y los empresarios corruptos”.
Es una tragedia, porque es uno de los ejemplos más evidentes de la corrupción empresarial en México, uno de los principales representantes del compadrazgo, de lo que algunos han llamado el capitalismo de compadres, aunque nunca ha pisado una cárcelFernando Villela, Investigador de la Universidad Panamericana
El investigador considera que hay un par de líneas a considerar sobre su retorno: su conflicto con Grupo Prisa y el hecho de que las autoridades mexicanas no emprendan las acciones contra alguien que ha sido señalado por actos irregulares, “no hace más que dañar la ya dañada confianza en la inversión extranjera en nuestro país, pareciera propiciada por esta administración federal”.
En julio, Interjet informó de la creación de un fondo de inversión de más de 150 millones de dólares, encabezado por los empresarios Cabal Peniche y Alejandro Del Valle, con lo que se hicieron del 90 por ciento de las acciones de la aerolínea. Sin embargo, dicha empresa dio a conocer a principios de no a través de un comunicado que Grupo Cabal del inversionista Carlos Cabal Peniche, retira su participación de la empresa HBC, inversionista de Interjet.
Villela asegura: “es una mala señal que este tipo de empresarios aparezcan, sobre todo como en el tema de Interjet, que está quebrada y él llega a rescatarla cuando uno hubiera esperado que los últimos de la transición democrática a partir del 2000 diera luces de que se va a acabar el capitalismo de compadres para llegar a una verdadera libertad económica y empresarial y que no ocurra”.
El profesor investigador de Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey, Eduardo González Velázquez, considera que “habría que buscar por ahí, porque ahora que él anuncia que se va de esta posibilidad de invertir dinero en esta empresa, pues tendrían serios problemas para enfrentar sus problemas fiscales, sus obligaciones con clientes, aeropuertos, lo cual los orilla a pedirle ayuda al gobierno de López Obrador y por lo que sabemos, gente cercana al gobierno federal y el propio Cabal Peniche, ya estaría cerrando prácticamente la posibilidad de dar recursos y dejarlos a su suerte, lo que afectará a unas 5 mil 300 familias, como lo hizo Felipe Calderón con Mexicana”.
Atribuye el retiro de su inversión de la aerolínea, y su acercamiento para vincularse con una empresa de comunicación, “a una jugada de tres bandas”.
Cabal fue beneficiado por algunas políticas privatizadoras de Carlos Salinas de Gortari adquiriendo instituciones bancarias. ufe uno de los personajes que digamos, se señaló por parte del mismo López Obrador sobre estos beneficios a algunos banquerosEduardo González, Investigador del Tec de Monterrey
“Esto, porque por un lado está buscando el apoyo para la línea aérea y la otra va por medios de comunicación, en una se acerca para ver si puede lograr un apoyo, dentro de esa lógica que se ha venido dando en los últimos 20 o 25 años en la que empresarios adquieren medios periodísticos para marcar una línea editorial”, apunta.
En la historia de Cabal Peniche, hay dos años clave por los que sería considerado el “empresario modelo”: el primero, en 1988 cuando emprende la administración de la empresa platanera San Carlos del Golfo y extiende sus vínculos para la exportación de pescados y mariscos a Estados Unidos, Canadá y el sudeste asiático hasta evolucionar a operaciones de inteligencia financiera en varias partes del mundo.
González Velázquez recuerda que “Cabal fue beneficiado por algunas políticas privatizadoras de Carlos Salinas de Gortari adquiriendo instituciones bancarias, por ejemplo, y no solamente eso, sino que en varias ocasiones, desde 1991 cuando adquirió BCH que después terminó cambiándose a Banco Unión, pues desde aquellos viejos años y tras hacerse público el asunto del Fobaproa”.
“Él fue uno de los personajes que digamos, se señaló por parte del mismo López Obrador sobre estos beneficios que se tenían a algunos banqueros”, indica el especialista del Tec.
El empresario, originario de Campeche, pero avecindado en el estado de Tabasco, se ha dedicado en años recientes a la producción de mango, es copresidente de la Cámara de Comercio Intercontinental de Houston (ICC, por sus siglas en inglés), organismo que en su propio sitio de Internet asegura que apoya al gobierno federal desde 2018 en la implementación de programas sociales, como los del Banco del Bienestar.
- El dato: Trabajadores de Interjet, de donde Cabal Peniche retiró sus inversiones, emplazaron a huelga para el 19 de noviembre por falta de pago de salarios y prestaciones.